Hola a tod@s:
Bien está lo que bien acaba. Quería felicitar los seis meses y ya lo he hecho, pero ya que estoy puesto en materia me he dicho que no estaría demás publicar una entrada y como no dejo de oir la palabra crisis hasta la saciedad, me lanzaré al ruedo con este tema y lo haré como hago muchas veces pasando "de puntillas", el tiempo y el espacio no me dan para más, con otros temas.
Ayer escuchaba que esta crisis excede con mucho a otras anteriores. Que puede significar el fin de una era, como lo fue la caída del muro de Berlín, etc.
Lo cierto es que de forma yo diría que cíclica, la crisis nos golpea. Vivimos, para bien o para mal, en una sociedad que se basa en lo siguiente: Producimos, compramos, consumimos y eso genera más producción, más compra y más consumo y así hasta la saciedad. En este cículo que parece cerrado, queda claro que a mayor producción menor es la tasa de desempleo y en definitiva todo es bonito y nos sentimos bien.
Pero un día, así de repente como si "alguien" decidiera que ya está bien, el proceso se invierte. El consumo baja, los stocks aumentan, sobra gente y los despidos afloran y a mayor número de despidos, menos consumo y a menor consumo, menor producción y más despidos.
Ya se que es una forma muy simplista de ver las cosas, pero desde mi punto de vista de trabajador que depende de un sueldo, no puedo verlo de otra forma.
Y esto durará lo que quieran ciertos poderes que dure. Un buen día sin que sepamos como escucharemos que se ha tocado fondo, que empezamos a ver la luz al final del tunel, que la economía empieza a mejorar, y se crearán nuevos empleos y volverá a empezar la rueda.
Nunca sabremos aunque podremos intuir quien le da al botón de ir hacia delante o de ir hacia atrás.
Para nosotros, en este país, la crisis no ha hecho más que empezar. Empieza desde arriba y va bajando, con mayor gravedad contra más abajo llega. Este verano aunque oíamos la palabra crisis, aún podíamos ver las terrazas, los hoteles, los centros comerciales, llenos de gente. Esperemos al próximo verano y quizá la imagen sea diferente. Los intereses de las hipotecas aprietan, pero si se tiene trabajo, más o menos quitando de aquí o de allí se va "tirando" pero si el empleo falla, la situación se complica y todo se puede desmoronar como un castillo de naipes.
El fundador de Martinsa-Fadesa dicen los medios de comunciación que se ha arruinado, no ya sus empresas, si no el mismo. No deseo la desgracia a nadie, pero me preocupa mucho menos la ruína de este señor, que el saber de alguien que haya perdido su vivienda por no poder pagar la hipoteca al fallarle el empleo.
Quizá podrá opinar alguno, que el exceso de optimismo ha llevado a mucha gente a estos extremos, tal vez sea así, pero tal vez ese optimismo nos lo hayan hecho entrar de forma muy sibilina en la cabeza para engañarnos.
Zanahorias puede haber pocas, pero bien utilizadas hacen que sean muchos los burros que tiren de los carros intentando poder darles un bocado y cuando hay hambre al igual que cuando se está muy harto, no se piensa demasiado.
Un abrazo a tod@s.
lunes, 29 de septiembre de 2008
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Coincido contigo, las crisis no son solo efecto de un mal funcionamiento por parte de las empresas, muchas veces son ciclos económicos que hacen que el empleo se destruya sin saber muy bien porqué.
ResponderEliminarLo normal es que las empresas, ante la competencia que se revela en épocas de bonanza, comience a expandir sus sedes por el mundo subdesarrollado, como ocurrió aquí hace viente años, y dejen en la estacada a sus empleados compatriotas.
Si la bonanza continúa, estas economías no llegan a notar ese desastre ya que estos empleados son absorvidos por otras empresas que creen que sí pueden competir manteniendo sus sedes en sus países.
Lo malo biene cuando estas últimas, ante el encarecimiento prograsivo de los sueldos y las materias primas de sus productos dejan de ser solventes y sus directivos comienzan a venderlas a terceros. Lo que podría parecer en un primer momento un complot para el monopolio, acaba siendo una crisis en un sector que arrastra tras de si a los demás.
El echo de que la contrucción en España haya caído en picado ha provocado que todos los sectores que dependían de esta hayan sucumbido con ella. Con la contrucción han caído todas las empresas que tenían que ver con los pisos, inmobiliarias, tiendas de muebles, fabricas de puertas, fontaneros, electricistas, menage del hogar...también el sector del ygtransporte: hormigoneras, bañeras, transportistas en genheral.
Ello ha provocado que miles de personas hayan ido al inem y por tanto, que la crisis se haya echo visible.
Coincido contigo, son ciclos, pero no veo una mano negra que pulse ningún botón, más bien veo miles de manos que sin ser conscientes de sus actos provocan dichas crisis sin querer.
Yo veo que han consentido la burbuja del ladrillo porque todos salian ganando y ahora a pagar el pato los de siempre.
ResponderEliminarEl 11-S ha tenido mucho que ver en este giro así como la guerra de Irak, son elementos que han colaborado para que esto ocurra.
También la adaptación al Euro ha sido clave para que caigamos familiarmente en la banca rota, que bonito se ve todo con el Euro, pero claro se han aprovechado del ciudadano, primero con el redondeo y después con la subida imparable de los bienes básicos, pan,leche, huevos, etc, y todo lo que alegen son disculpas baratas.
Amigo, nos queda aún ver lo peor, serán unos duros meses.
Saludos Cordiales.