He pensado, que a veces lo hago, que mejor que poner dos comentarios a las dos entradas de La Lupa que a buen seguro podían quedarme cortos, mejor hacía una entrada.
Las pretensiones de la flamante nueva ministra yerran en cuanto las formas aunque no sé si tanto en el fondo, pues quiero pensar, siempre ofrezco el beneficio de la duda que su interés es tratar de salvar la cultura y no cargársela.
Me explico y para ello, haré un poco de historia. Cuando tenía poco más de catorce años, un servidor ya hacía sus pinitos grabando canciones de la radio ingeniándomelas para evitar las cuñas o comentarios de los locutores y grabando con la ayuda de dos reproductores/grabadores de cassettes. Grababa cintas que incluso llegaba a ceder o vender o cambiar a mis amigos o compañeros de clase.
Ha llovido mucho desde entonces y no ha sido posible eliminar una tendencia natural de las personas que no es otra que la de obtener aquello que nos gusta a un justo precio.
Esto quiere decir que la Ministra podrá “decir misa” y en latín si quiere, pero seguirá habiendo intercambio de archivos de una forma u otra, tolerados como ahora o clandestinos.
El problema no radica en las descargas. No somos nosotros, los que descargamos o los que compramos en los top manta, los que estamos acabando con la cultura como se nos quiere hacer ver. Son las discográficas, las editoriales, las empresas de software, los promotores de conciertos, etc. los que acaban con la cultura tan solo por su interés de no dejar de ganar, que no es perder, un solo euro.
Desde el principio afirmé que si el mantero de turno podía ganarse algo y el que quemaba los cd’s también y el que facilita los equipos, los cd’s o dvd’s igualmente y encima los podían vender al precio que los vendían, quería decir que alguien se estaba hinchando a ganar dinero a nuestra costa con los cd’s originales.
Al final ahora resulta que por el mismo precio que antes o incluso menos nos ofrecen los cd’s más dvd’s de regalo. Algo se ha conseguidoy algo resulta evidente y es que el margen era antes muy pero que muy grande.
Son muchísimas las veces que por tener una o dos canciones de forma legal, me veo obligado a llevarme en el lote un montón de canciones con escaso o nulo valor. Sería mucho mejor que yo pagase por cada canción que quisiera aunque a menor precio del que por ejemplo cobra en la red I-store, esto es la música a la carta. Con ello no resultaría perjudicado el artista ya que cobraría lo mismo que cobra actualmente y quizá consiguiéramos que las canciones fuesen de mayor calidad. Y esto no es una barbaridad. Recuerdo que hace como quince años atrás La Caixa ofrecía a través de sus cajeros automáticos la posibilidad de solicitar un CD hecho con diversas canciones de diversos artistas. A mayor número de canciones mayor era el coste del CD. Entonces nadie puso el grito en el cielo. Ocurrió que por falta de publicidad o por intereses ocultos esto fracasó.
Lo mismo ocurre con el cine. Cuando hay una película que me gusta la veo en el cine porque hay una gran diferencia entre verla en una pantalla en casa por grande que esta sea y por mucho home-cinema que se tenga, que verla en el cine. La lástima es que hay temporadas en que me gustan varias pero el bolsillo no da para verlas todas. ¿Cuánto cuesta la entrada al cine? ¿Seis, siete euros? Depende de la localidad donde se ubique la sala de exhibición. Ahora multipliquemos este importe por dos o más según el número de componentes de la familia, añadamos muchas veces el parking para el coche y veremos que el precio es el mismo que comprar la película en DVD y eso siendo de la opinión de que el DVD es caro. ¿No podría ser el cine más barato? Seguro que tendrían las salas más afluencia de público y por lo tanto tendrían las mismas o mayores ganancias que ahora, y ello no iría en detrimento de los DVD porque si una película gusta, también apetece poderla volver a visionar. Pero, no me pongan su precio como ahora que una película vale de 15 a 20€ pero que tan solo con esperar seis meses más las puedo comprar a mitad de su precio. Pónganlas a ese precio de entrada y se venderán muchas más.
Y eso es posible o si no vean como hay diarios que ofrecen películas de buena calidad por 1€ véase La Vanguardia, El País, El Mundo, Público, etc. Si estos medios pueden hacerlo y no por ello se dice que estén reventando el mercado, ¿Por qué no se rebaja el precio en las tiendas o almacenes?
Hablemos de libros. ¿Por qué tenemos que esperar por ejemplo más de dos años a que un best-seller salga en edición de bolsillo y por lo tanto a un precio más económico? Siempre habrá, estoy de acuerdo quien prefiera la edición normal o mejor dicho de lujo, para uso propio o para regalar, pero unas veces por espacio, otras por manejabilidad otras por cuestiones económicas se impone la edición de bolsillo.
En España aún no tenemos arraigado la práctica del cross-booking o lo que es lo mismo, dejar un libro una vez leído en cualquier lugar para que otras personas lo puedan aprovechar. Si eso progresara, seguro que acabarían penalizando esta práctica aduciendo que con ella hundíamos en la miseria a los escritores, los cuales dicho sea de paso son los que menos parte se llevan del pastel.
Si hablamos de los conciertos, el tema es el mismo. Yo pediría más número de conciertos a menor precio. Y estoy de acuerdo que en un concierto hay muchas teclas a tocar: Ingenieros de sonido y luminotecnia, equipos de sonido y luz, montadores, trailers para el traslado de los equipos, músicos, alquiler de los espacios donde se toca y como no ingresos para las discográficas, los promotores, etc. y en el último eslabón el artista que muchas veces es el que menos cobra.
Por eso, yo diría a la ministra, que no se equivoque. No somos nosotros los que acabamos con la cultura. A la cultura la matan entre “cuatro” espabilados ávidos de ganar dinero que paradójicamente la entienden como un bien negociable y no como una necesidad básica del individuo.
Y dicho esto, me voy a referir a la TDT de pago. Hace mucho tiempo que vengo diciendo que para mí, lo óptimo sería poder contar con una auténtica televisión a la carta. De poco me sirven la plataformas de pago si tengo que pagar una cuota en la que quiera o no me endosan canales que unas veces ya emiten en abierto, vésae las televisiones autonómicas u otros de contenidos más que discutibles para mis gustos y aficiones, y encima si quiero ver música clásica debo pagar aparte, si soy aficionado a la caza más aún y si quiero ver películas recientes (seis o siete meses de antigüedad) más de lo mismo.
Por lo tanto pagar no me parece mal siempre y cuando el precio sea justo. ¿Y cuál es el precio justo? Pues aquel que pueda permitirse todo televidente potencial y no solo unos pocos.
¿Por qué no me permiten escoger mes a mes que canales quiero ver? Seguro que lapugna entre canales sería más dura y hasta es posible que se ganase en calidad.
Eso sí, deberían garantizar previamente que la visión será perfecta, porque no lo olvidemos, en estos momentos y con el tan machacado apagón analógico encima, aún hay amplias zonas sin cobertura para el TDT o con un visionado que es para “mear y no echar gota”
Y aunque pueda parecer contradictorio con lo que he dicho antes, lo que me parece realmente triste es que tengamos que pagar por programas de calidad y que eso sea lo excepcional y lo habitual sea la basura insufrible e infumable a que nos tienen acostumbrados. Y aún más triste es que existan cadenas públicas ya sean nacionales o autonómicas sufragadas con el dinero de nuestros impuestos, cuyo contenido es partidista, alienante y destructor de la más mínima capacidad intelectual del individuo o lo que es igual totalmente opuesto a lo que debiera ser el objetivo real de este medio.
Con todo, lo que me temo y supongo que es a lo que Opaito quiere referirse es que también en este caso acabaremos teniendo una televisión elitista, fuera del alcance de todos y con ello habremos dado una nueva vuelta de tuerca para acabar destruyendo la cultura y el ocio.
Por cierto Opaito, no ha sido mi intención acaparar protagonismo con mi entrada aprovechando las tuyas, es tan solo un punto de vista que expongo en tribuna libre para que los demás puedan decir igualmente la suya y que de haberlo hecho en comentarios habría quedado muy corta.
Un abrazo a tod@s
martes, 14 de abril de 2009
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PUES ME PARECE MUY INTERESANTE TODO ESTO.
ResponderEliminarChapeau!
ResponderEliminarExcelentemente expuesto y explicado. Real y cierto.
Ojalá la leyeran y se entereran de una vez.
Pues yo creo que donde cruje todo esto es en la propia figura del "creador".
ResponderEliminarEstamos pasando de una situación en la que el creador para comunicar su creación debía ser "profesional" y pasar los innumerables filtros de los que tenían la capacidad técnica y económica (y política?) para que su creación tuviera difusión (dejándose los peajes por el camino).
Ahora cualquiera con inquietud creadora tiene instrumentos de bajo coste y relativamente amplio impacto para difundir su obra...
Esto es un problema para dos colectivos:
- Aquellos "creadores" que creen tener patente de corso. Es decir que consideran que solo una "elite" tiene derecho a "crear" y a ser artista.
- Los dueños de los canales hasta ahora exclusivos para difundir "las creaciones".
Mis queridos Dinosaurios... la era glacial ha llegado, hace frío y no hay comida para todos: empieza la época de los mamíferos y la aves, pequeños, numerosos, de "bajo coste" (comen poco)y adaptables a todas las situaciones...
Sobrevivirán aquellos peces, reptiles y anfibios que sean eficientes, coman poco y tengan su nicho definido...
Pronto, la lucha entre el T.Rex y el Triceratops solo será na lámina en los libros de historia natural.