
Henri Matisse, nació en Le Cateau-Cambrésis, una pequeña localidad al norte de Francia, en el seno de una familia dedicada al comercio, específicamente de droguería y semillas. Inició estudios para seguir la tradición familiar, pero durante una convalecencia empezó a pintar y entonces descubrió su vocación. Se trasladó a París, asistió a cursos en la Academia Julián y en 1892 ingresó en la Escuela de Bellas Artes, recibiendo clases en el taller del pintor simbolista Gustave Moreau, donde coincidió con Rouault, Camoin y Marquet, además de relacionarse también con los artistas Dufy, discípulos de Pierre Bonnard.
Al comienzo de su trayectoria artística practicó el dibujo del natural en un estilo más bien tradicional, como se aprecia en El tejedor bretón, y realizó copias en el Louvre. Más adelante pasó a pintar luminosos paisajes de Córcega y de la Costa Azul, dejándose llevar por los aires impresionistas de la época, y practicó esporádicamente el divisionismo.

Como él mismo declaró: «Sueño con un arte de equilibrio, de tranquilidad, sin tema que inquiete o preocupe, algo así como un lenitivo, un calmante cerebral parecido a un buen sillón».
Otro de sus rasgos peculiares es la sensación de bidimensionalidad de cuadros como La habitación roja (o Armonía en rojo) o Naturaleza muerta con berenjenas, en los que la ilusión de profundidad queda anulada mediante el uso de la misma intensidad cromática en elementos que aparecen en primer o en último plano.

En 1912 y 1913 viajó a Marruecos, donde la luz le inspiró cuadros sobre paisajes mediterráneos de gran colorido, como Los marroquíes.
Hacia 1916 se inició un período en el que se percibe la influencia del movimiento cubista, de creciente importancia, que se traduce en un concepto más geométrico de las formas y una simplificación aún mayor, como en El pintor y su modelo.

Hacia 1917 se instaló en Niza, conoció a Renoir, y su estilo se hizo más sutil. Produjo en este período algunas de sus obras más célebres, como Ventana en Niza y la serie de las Odaliscas, donde queda claramente plasmado el gusto de Matisse por la ornamentación y el uso de arabescos.

En los años siguientes viajó por Europa y Tahití, donde concibió la obra en gran formato La danza.

Hacia la década de 1940, el colorido de sus telas se tornó más atrevido, como en La blusa rumana y en el Gran interior rojo, antecedentes de los gouaches que realizó a finales de los años cuarenta, en los que cortaba y pegaba papeles coloreados. Es famosa en esta técnica su serie Jazz, de 1943-1946.
En 1950 decoró la capilla del Rosario de los dominicos de Vence, en la obra que mejor expone su tendencia simplificadora hacia formas más planas. Realizó así mismo un gran número de dibujos a pluma e ilustraciones para escritores como Mallarmé y Joyce. En cuanto a sus grabados, el número de piezas alcanza las quinientas, entre litografías, aguafuertes y xilografías. También esculpió en bronce y colaboró escribiendo artículos para distintas revistas especializadas.
En 1963 se abrió en Niza el Museo Matisse, que reúne una parte de su obra. Henri Matisse es considerado junto con Pablo Picasso uno de los más grandes artistas del siglo pasado.
En 1963 se abrió en Niza el Museo Matisse, que reúne una parte de su obra. Henri Matisse es considerado junto con Pablo Picasso uno de los más grandes artistas del siglo pasado.
Creo que opaito ha hecho varios cuadros de éste artista, espero que os haya gustado.
Un saludo a todos
Pues para mi fue un genio. Su obra me encanta por el gran colorido que tiene así como la "fluidez" que le daba a todas sus obras.
ResponderEliminarMe gustan mucho los artistas que utilizan un abanico amplio de colores intensos que dan viveza a los cuadros.
El fauvismo fue un movimiento muy interesante.
Besitos
Coño, opaito!!!, ese no era el que salia en los billetes de 100 pesetas, seguro que si, no va a ser un genio si tenia un billete y to.
ResponderEliminarEse cadi oe!!!!!!!
esta muy lindas las pinturas de el
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