Carpe diem es una frase latina que literalmente significa cosecha el día, también significa disfruta el día. Aparece en la oda XI del libro I de los carmina de Horacio. Consiste en una invitación a disfrutar del presente sin preocuparse del futuro. Fue acuñada por el poeta romano Horacio (Odas, I, 11, 7-8):
dum loquimur, fugerit invida aetas: carpe diem, quam minimum credula postero (Mientras hablamos, huye el envidioso tiempo. Aprovecha el día, y no confíes lo más mínimo en el mañana)
Es un tópico literario, un tema recurrente en la literatura universal como una exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado; o bien, para disfrutar los placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que es incierto. Cobra especial importancia en el Barroco y Romanticismo.
Asimismo se puede traducir como "Aprovecha el momento", "Vive el momento", es decir, "Aprovecha la oportunidad y no esperes a mañana, porque puede ocurrir que mañana la oportunidad ya no exista".
San Expedito, patrono de lo inmediato, llegó a utilizar esta frase en su predica, instando a realizar las obras en el presente y negando el posible futuro el cual es incierto ("Hodie Hodie ") que en latín significa hoy, en contraposición de "Cras" que quiere decir mañana.
Indagando en su etimología, el verbo carpo (cuya forma carpe es la de la 2ª persona del sing. del Pres. de Imperat. Activo) es en su origen un verbo con sentido técnico, empleado en diversas acepciones concretas y en sentidos figurados. En la lengua rústica significa "coger", "arrancar" (la hierba, por ejemplo); en el campo textil, "deshacer hilo a hilo" (la lana, el lino), "deshilar". En la lengua común significa "elegir" y también "degustar", "disfrutar de". Carpo significa, pues, "arrancar", "separar arrancando", "arrancar a pedazos", "desgarrar"; toma después los sentidos figurados de "aprovechar", "gozar" ("gozar de un dulce sueño"), "consumir" ("consumir las fuerzas"), "recorrer", "completar" ("recorrer un camino", el definitivo en la frase supremum iter carpere: "hacer el último viaje").
He traducido carpe diem como goza a bocados del momento para tratar de mostrar lo mejor posible el sentido originario del verbo, como si dijese: "arráncale pedacitos al tiempo", "cómete el tiempo a mordiscos". Porque eso es lo que se quiere decir con carpe diem. En una interpretación muy prosaica podría equipararse con el dicho español "que nos quiten lo bailado", aunque con esta igualación, tan chabacana y ramplona, se pierde mucho del sentido que tiene la frase latina, motivo por el cual se sigue diciendo en latín. Parafraseando la expresión, su sentido sería: "no dejes que el Tiempo te quite tiempo, te quite vida; no dejes que el Tiempo -pensar en él, obsesionarte con el futuro y, por tanto, con la muerte- te gane la partida; por el contrario, aprovéchate tú de él, arráncale trocitos, momentos".
miércoles, 19 de marzo de 2008
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MUY BUENO SIGUE ASI Y QUE DIOS TE BENDIGA POR ESTA TAREA QUE COMIENZA
ResponderEliminarporque en todas las paginas se enrollan como persianas y nadie es capaz de decir cual es la etimologia de carpe diem?!
ResponderEliminarguau Ramón muy buena tu entrada!!!...a veces es difícil disfrutar el día sin pensar en mañana, no tengo miedo a la muerte...vendrá cuando quiera ella!!! aprendido de mi abuela paterna, la madre que me ha criado, enseñado muchas cosas para transitar el camino de la vida!!!...besos
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