Será que me hago viejo que las cosas ahora me hacen más sensible. Hoy he recibido un video que casi me hace llorar y quiero compartir con vosotros.
Los que ya no tenemos padres sabemos cuanta ausencia hay desde entonces en nuestras vidas, los que aún lo conserváis probablemente comprenderéis que a veces los padres somos como somos.
Un saludo.
jueves, 19 de noviembre de 2009
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Lo he visto y es duro ver como le habla y mas duro es ver como reacciona con ese llanto de ver lo al que lo hizo...una maravilla...
ResponderEliminarLo vi hace tiempo y me emocionó muchísimo porque los hijos no nos damos cuenta de que los cuidados que necesitan nuestros padres ya mayores, son los mismos que necesitábamos nosotros cuando éramos pequeños y no sabíamos valernos por nosotros mismos.
ResponderEliminarLa diferencia está en el egoismo, en que los padres nos ofrecían esos cuidados con amor y muchísima paciencia y nosotros lo devolvemos con mal humor, impaciencia y lo vemos como una obligación. Muy triste.
Besos Opaito
Es asi, por desgracia.
ResponderEliminarHola, hoy cumplo 49 tacos,le he dao una vida entera a mis hijos y seguire dandola,no pido nada para el mañana, pero el camino es muy largo y siempre queda algo.
ResponderEliminarmuy bonito el video, saludos
Desde luego es un vídeo para reflexionar y que daría pie a rios de tinta. Yo no diría que no nos demos cuenta de los cuidados que precisan nuestros mayores. Lo que ocurre es que carecemos, aparte de otros componentes, de algo muy preciso y precioso para poder ofrecer esos cuidados y que es tiempo y pasa también que, muchas veces pagamos nuestra frustación por esta carencia con quien menos se lo merece.
ResponderEliminarDe todas formas no es un fenómeno nuevo, ni tiene única solución en el factor tiempo.
Tiempo, paciencia, reflexión, cariño, ternura, son componentes que hacen que la balanza se incline hacia un lado u otro. Conseguir colocar el fiel de la balanza en el centro sería lo óptimo. Desgraciadamente en la mayoría de los casos la balanza se decanta hacia un lado, siempre el mismo.
Un abrazo.
Precioso video, poco más puedo decir...
ResponderEliminarUn beso grande a mi Opaito.
Hola Opaito,
ResponderEliminarLa verdad que conocía ya la existencia de este blog hace ya bastante tiempo, no sé porqué (ya que el blog me parece estupendo), pero nunca había escrito en él.
Hoy he entrado y al ver el vídeo me he emocionado mucho.
Como ya habéis comentado es impactante ver como el hijo pierde los nervios y trata de esa manera al padre....
Todos sabemos el poco tiempo, cariño y paciencia con el que a veces tratamos a nuestros mayores, es triste ,como en el caso del vídeo, darnos una vez más de bruces con realidades como éstas cuando aparecen enfermedades que merman la capacidad de nuestros padres o simplemente cuando la edad va ganando el pulso a la vida.
Lo dicho, bonito video para reflexionar.
Rosa.