El Luchador

Randy "The Ram" Robinson (Mickey Rourke) es un luchador profesional de wrestling, ya retirado que, tras haber sido una estrella en la década de los ochenta, trata de continuar su carrera en el circuito independiente, combatiendo en cuadriláteros de tercera categoría. Cuando se da cuenta de que los brutales golpes que ha recibido a lo largo de su carrera le empiezan a pasar factura, Randy decide poner un poco de orden en su vida; intenta acercarse a la hija que abandonó, Stephanie (Evan Rachel Wood), a la vez que trata de superar su soledad con el amor hacia Cassidy, una streaper (Marisa Tomei).

Magnifica y esplendida visión de Aronofsky con sabor americano del bueno. Nos entretiene de principio a fin, con un final precioso y perfecto, pero sobre todo "The Wrestler" es retrato humano sobre el mundo del espectáculo.

No es una búsqueda de la lágrima fácil. No es un drama convencional, solo el espectador individualmente puede definir este film como el mismo lo haya sentido. Tampoco crean que la cinta de Aronofsky es un reconocimiento al mundo del Wrestling Catch y otros espectáculos similares, a los cuales les tengo una tirria impresionante, más bien es un drama sobre el fracaso y la soledad más absoluta. Un sencillo ascenso a la angustia por encima de todo.

Cuando me enteré de este producto, la verdad es que no veía nada claro que pintaba un gran director como Darrem Aronosfky ante un film sobre este show de peleas coreografías y espectadores sin nada mejor que hacer. Y ha resultado una grata sorpresa comprobar que el sabe lo que se hace. No es su mejor película, pero sin duda al fin la critica estadounidense ha comprendido que este hombre es una joya y sobretodo que ha resucitado a una vieja gloria.

Mickey Rourke es sin duda la estrella de este espectáculo y no defrauda. Un retrato gigantesco y débil a la vez. Una depresión tras el fracaso envuelto en músculos, cicatrices y esteroides. Y sobretodo consigue que te adentres en la historia, de manera formidable. El resto del reparto cuenta con una muy correcta Marisa Tomei y una aparición fugaz de Evan Rachel Wood, la cual tiene sus buenos momentos también.

Estas películas tan sencillas y humanas siempre se agradecen y más si cuentan con un compositor siempre firme y magistral como Clint Manssell, un montaje tan bien llevado como su fotografía.

Sin pelos en la lengua, una grato retrato sobre un hombre acabado, bien llevado a la gran pantalla y muy cercano.

LO MEJOR:

• Darrem Aronofsky.
• Mickey Rourke.
• El tema de Bruce Springsteen.
  

LO PEOR:

• Es una historia tan sencilla que tiene sus propias limitaciones.

Nota: 7,5