martes, 16 de diciembre de 2008

¿PADRES PROGRESISTAS O PADRES PASOTAS?

Esta noche he recibido un correo de Opa, si ese que me tiene aquí contratao por la deuda pero todavía no me ha dicho cuanto me ha descontao, pidiéndome que haga un comentario sobre nuestra juventud y todo esas estadísticas tan nefastas que están deformando el crecimiento de los chavales y preocupa a un montón de padres. Me refiero a la cantidad de problemas de alcoholismo, drogas, embarazos no deseados, agresiones a profesores, peleas de fin de semana, en fin, todas esas noticias que a diario escuchamos en la tele y radio o que leemos en la prensa.

Vaya por delante que soy de los que creo que la juventud es sana y buena porque yo también he sido joven y mis ideas siempre fueron sanas aparte de las gamberradas lógicas de la edad y que si nuestros jóvenes, no todos, están deformándose es culpa clara y llanamente del ritmo de vida que llevamos y de las ideas que sus tutores le permiten o enseñan, es decir sus propios padres.

Cuando yo era pequeño, mis padres, sin tener el dialogo que ahora tenemos con los hijos, procuraron educarme en un ambiente de respeto hacia los demás, de saber valorar las cosas y que me currara de verdad aquello que quería conseguir, para que conociera cuanto esfuerzo costaba. Ahora los padres confunden el respeto con la igualdad, llenan a los chavales de chucherias para que no molesten y procuran que nos le faltan de nada, con el fin de paliar la falta de educación que como padre les deberían dar y no sentirse unos fracasados.

Hay quien puede decir que en otra época vivíamos un estado de terror paternal, ¡le digo que un mojón!, porque la cantidad de recuerdos buenos que tengo de mi niñez y de la educación que me dieron mis padres ya la quisieran muchos padres hoy en día. Un chaval siempre sabe que está bien y que está mal, como lo sabía yo, lo único que antes cuando algo andaba mal sabíamos que nuestros padres nos lo harían pagar, sin tele, sin salir o sin paga semanal. Hoy el que comete una tropelía no solo no es castigado, sino que además los padres probablemente le quiten hierro al asunto diciéndole que son cosas de la edad y claro como los jóvenes son, hemos sido, muy tunantes; cada vez van tomando más terreno y pasándose de la raya con más asiduidad; vamos que cada día hacen más lo que le salen de los cojones, ante la permisividad y pasividad de los papaítos modernos que ven demasiado esfuerzo reprender a sus hijos, por aquello de no sentirse fracasados.

Alcohol, drogas, sexo y peleas y todo los demás, son terrenos que hemos tocado casi todos los adolescentes,¡ a ver si ahora se creen que nosotros hemos sido unos gilipollas!, lo que ocurre es que nuestra sociedad, nuestros padres, sin ser progresista eran realistas y en esa realidad se nos avisaba de los peligros y se nos ponían los impedimentos para que estas cosas no llegaran a ser una parte libertina de nuestras vidas.

Creo que los padres deberían preocuparse un poquito en enseñarles a sus hijos el problema que es un embarazo en un adolescente; que hace polvo sus estudios, su entorno social y el proyecto futuro de vida familiar. Que el consumo de alcohol y drogas no es un uso de moda, sino un riesgo de adquirir una enfermedad tremenda, que además de traerle problemas judiciales y sociales, le pueden arruinar su vida para siempre. Que eso de da tu primero antes que te den, es una manera de fomentar la violencia y de predisponer al chaval para que sea violento. Que echar cojones al profesor o amenazarle bajo la excusa de que la tiene tomada con él y encima el papaito le dé la razón al niño sin tener en cuenta lo que le puede decir el educador, es la mejor forma para que tu hijo se convierta en un vago, en un pasota o en un futuro delincuente.

Es muy bonito que tus hijos tengan libertad para moverse, para opinar, para decidir, pero no de manera que los padres confundan esa libertad con dejar hacerle lo que les dé la gana. Entre una de las obligaciones que tienen los padres es guiar, enseñar, conducir la vida de sus hijos. Lo que pasa que hoy en día una gran cantidad de padres, pasan de sus obligaciones como tal y acusan a la sociedad del fracaso de sus hijos.

No hay peor padre que el que pasa de sus hijos y hay mucho cabrón que no solo pasa de sus hijos, sino que además les educan de manera que estos también pasen de la sociedad y sus normas elementales, lo que provoca que el resto paguemos las consecuencias.

Muchas veces me hace gracia la idea progresista que tienen algunos padres, mes gustaría aclararles y enseñarles, porque por lo visto no lo saben, que la idea y comportamiento progresista considera que los valores morales son una máxima para poder hacer posible que el ser humano se sienta libre y mejore la capacidad de convivencia con los demás, es decir y en palabras claras, que uno sea mejor persona, que respete a los demás y que sepa convivir en un entorno con otros, pero muchos lo tienen confundido y emplean eso de aquí hago lo que me sale del pito y tu puedes hacer lo que te salga del tuyo, eso por desgracia es lo que están transmitiendo a sus hijos.

No quiero meterme con campañas de diferentes colectivos que también están confundiendo a los jóvenes, que las hay. Ni campañas gubernamentales carcas, horrorosas y gilipollas como ellas mismas (esta última para el uso del condón hablando en hip-hop es para llorar de pena), en la que quieren enseñarles una nueva manera de hablar, de pensar, de convivir... esto lo que hace es liar aun más la madeja. Creo que la formula no está en la tele ni en la campaña a jóvenes, la campaña hay que hacérsela a los padres que son los verdaderos responsables de cuidar de sus hijos.

Siempre he creído y estoy convencido, que los hijos se educan como les enseñan sus padres y por el ejemplo que les den sus padres. Si tú pasas de tu hijo, tu hijo pasa del resto. Si tú agredes a tu hijo, tu hijo agredirá a su entorno. Si los valores elementales como persona no lo transmites a tus hijos, tus hijos crecerán sin madurez, sin conocimiento y el fracaso que tengan en la vida será único y exclusivamente por tu culpa.

Ahora, pedazo de sieso, en vez de reflexionar sobre lo que no estás haciendo bien con tu hijo, vete a Mediamark, cómprale la ultima Play, una Xbox o una Wii, mete dos o tres juegos nuevos en el carro, un mp4 o el Ipod Touch y dile a tu hijo que pase de ti que estás ocupado con tus cosas y muy estresado con el curro.

Grrr ¡¡ay oma!!

14 comentarios:

  1. Yo creo que hay un poco de todo, pero no todos los padres son pasotas. Sólo quieren dar más libertad de la que ellos pudieron tener, o eso pienso.

    Te he hecho participe de un premio, no es un Oscar, pero es para agradecerte el trabajo que haces en tu blog. Mira en mi blog y sigue las instrucciones, por favor.

    Un besote!!

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  2. De acuerdo contigo, que no nos quede tiempo ni para algo tan importante... (como diría Papuchi) es raro, raro, raro.

    Un saludo.

    Silvia.

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  3. Esta claro Cabreado que todos los extremos son malos y en la educación de los hijos se evidencia el paso de una educación estricta en la que crecimos nosotros,(y éramos felices, como bien dices), y la de "laissez faire" en la que se educa ahora.La sociedad siempre se ha desenvuelto en movimientos pendulares, no es nada nuevo.
    Es evidente que uno no nace sabiendo ser padre o madre y que no nos queda más remedio que ir ajustándonos a las distintas etapas que pasan nuestros hijos y a la influencia que el entorno ejerce sobre ellos, pero como bien apuntas, no se puede echar la culpa de la sociedad a todo.Tampoco es justo culparnos a nosotros continuamente con eso de "que he hecho mal?" por que hasta en la mejor tierra, nacen plantas torcidas y al final todo es un compendio de circunstancias las que hacen que algo no funcione bien en la cabeza de un niño o adolescente.Lo que es innegable es que un niño no es un esparrago que solo se ve cuando asoma al final de su crecimiento, un niño problemático se ve venir y no vale decir...que sorpresa, cuando descubrimos que se nos ha escapado de las manos.
    Como madre solo puedo recomendarme a mi misma, paciencia mientras el virus de la adolescencia se les pasa, coherencia para que al menos tengan una referencia de lo que se debe o no hacer, vigilancia y observación a la distancia correcta, ni invasiva ni indiferente, y no dejar nunca de manifestarles cuanto les queremos y cuanto bueno esperamos de ellos.

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  4. Totalmente de acuerdo con lo que has dicho Cabreado Enmascarado.

    Se tiende además a poner como escusa que ahora los padres trabajan, ¡anda! pues será que los míos no lo hacían y por eso estuvieron pendientes de mí, para no aburrirse.

    Otra cosa que veo es la manía de echar la culpa a los maestros (prefiero seguir llamándolos así) de que no les educan. Error. Los maestros enseñan matemáticas, idiomas, literatura... educar es tarea de los padres. Y nadie dijo que fuese fácil, o ¿qué pensaban que era tener un hijo?.

    Una de las cosas que más me gustan de lo que has dicho es que tú de tus padres tienes recuerdos. Yo de los míos también, y esos no me los puede quitar nadie. La play, la ropa cara, el coche... eso desaparece, no son mas que cosas.

    No quiero meter a todos los padres en el mismo saco, no sería justo, pero me pregunto si algunos de los padres que llenan a sus hijos de cosas y les justifican todos sus actos para no tener "problemas" se han preguntado alguna vez si sus hijos son felices.

    Un besuco.

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  5. Como siempre, completamente de acuerdo contigo.
    Yo no soy madre, así que tampoco puedo opinar de lo complicado que es educar a un hijo, que estoy segura de que lo es.
    Solamente puedo hablar de lo que veo. Y lo que veo, no me gusta.
    Veo a unos niños que no tienen respeto por nada ni por nadie, que no tienen miedo de las consecuencias de sus actos porque nadie les ha enseñado que acciones irresponsables llevan a consecuencias graves.
    Si un niño se porta mal y encima se le rien las gracias, ese niño crece con el pensamiento de que su forma de actuar es la correcta.
    Estoy harta de ver como en el Carrefour niños se ponen a chillar hasta que se ponen rojos, a pegarles patadas a sus padres para que les compren cosas.
    Ante esa actuación lo normal sería no ceder ante los chantajes, pero todos los padres, ceden al chantaje y el niño se sale con la suya.
    Sin irme muy lejos, tengo un vecino que cuando era pequeñito y su padre le daba una palmadita en el culo, se ponía a gritar y a llamarle cabrón, diciendo que iba a llamar a la policía.
    El padre se reía.
    Hasta que el niño se hizo un poco más mayor y ya con doce años seguía tratándolo de cabrón para arriba y un día de discusión pues llamó de verdad a la policia y no veas la que se armó. En ese momento ya dejó de hacerle gracia a su padre. Hoy este niño está completamente descontrolado y no te puedes ni imaginar la que lía en casa.
    A los 16 años yo estaba trabajando en una discoteca y veía de todo, pero yo sabía perfectamente qué es lo que estaba bien y lo que estaba mal. Eran los mismos tiempos pero con distinta educación.
    La educación es lo que falla. Que los padres establezcan claramente su figura y se impongan como tales.
    ¿Qué es eso de que un profesor los regañe y encima vayan los padres a liarle la gorda?
    Si yo llegaba a mi casa lloriqueando porque un profesor me había regañado, el discurso que me caía era gordo, por portarme mal en clase.
    Tengo a un amigo que trabaja de portero en la hora joven de una discoteca y me comentaba que había un par de niñatos echándoles pastillas a unas chicas en las bebidas.
    Los agarró por los brazos y estos le dijeron "¿qué vas a pegarnos?, somos menores y te podemos joder".
    Mi amigo le dijo que iba a llamar a los padres y se rieron en su cara.
    Es muy fuerte. Los niñatos se tienen la lección aprendida de que siendo menores son intocables.
    En cuanto a los embarazos, hoy mismo hice una entrada sobre este tema, que es otro de los grandes problemas de los adolescentes.
    Más que libertad yo creo que lo que hay es mucho libertinaje y estos niños que van de sobrados por la vida no saben una mierda sobre nada.
    La única solución posible que le veo a todo esto es comunicación y más comunicación.

    Besitos

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  6. Tema escabroso Cabreado, escabroso, complicado y preocupante. Como dicen todos no todos los padres son iguales y es verdad, pero hay muchos, demasiados metidos en la misma y peligrosa dinámica. Como bien dice Antea no es justo culparnos a nosotros mismos, porque hay niños que como tu mismo sueles decir, hay que darles de comer a parte de como son, pero ella también que es profesora podria hablarnos no en uno sino en varios post de los "ejemplos" de padres que existen.
    Tambien es cierto que hemos pasado de la educación rigida de los de nuestra época a los libertinos de la de esta, pero por medio ¿que se ha quedado?. Probablemente muchos de los valores que tú refieres y que todos hemos conocido.
    Un saludo.

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  7. Amigo Cabreado, es un tema muy difícil de asumir socialmente.

    Creo que todos los padres desean lo mejor para sus hijos, pero esto no ocurre, porque no les damos la educación que realmente se merecen.

    Un día comienzan con Joselito, nos reímos, al siguiente con Joselete y después llegan a pensar que eres un compañero del colegio y ya es tarde para parar.

    Donde parar, lo tendremos que ir viendo poco a poco, pero saber y ser conscientes de que existe un límite y le debemos poner nosotros y no ellos.

    Jorge con lo pequeño que es, tiene el límite en los deberes, ahí sabe que no existen gaitas, lloros, malas caras, etc. Le cuesta mucho asumirlo pues del juego a la obligación "nos jode a todos", pero impongo el límite y se cumple y espero que se siga cumpliendo.

    Cuando crezcan me pasará como lo que dice Darkmanburt que seguiremos intentando hacerlo mejor aún, pero tendremos que luchar también con lo que ellos ven en sus compañeros, amigos y medios de comunicación.

    Mira cuando saqué el tema en el blog que me valió para dos post, sinceramente te digo que por un lado la forma de tratar este tema que no es religioso me dejo alucinado, como si la religión tenga algo que ver con la píldora abortiba o viceversa y que como es algo que la iglesia prohibía pues nada contra sistema y con malas expresiones.

    Después al meditar sobre que podría pensar un visitante de 16 años que lee esas expresiones, de un fallo, me tomo la pildora y ya está, me dió por hacer varios artículos.

    Los que vamos para mayores sabemos lo duro que puede llegar a ser esta temática pues nuestros amigos lo están pasando con su hijos y es el pan de cada día, y muchas veces te comentan "se lo he dado todo, no se en que he fallado" y es que la sociedad influye también mucho en la educación que reciben nuestros hijos, por ello no se debería frivolizar con ciertos temas.

    El otro día con lo de la Zapatilla de Bush me acojonó ver gente que fue a la manifestación contra la guerra diciendo que ojala le hubiera sacado los dientes.

    Si los que predican de valores y progresimos muestran de esta forma su apoyo a la violencia pierden todo y los considero gente sin valores, así que poco van a poder enseñar a sus hijos.

    Las mujeres han ganado en poco tiempo la igualdad y muchas más cosas que hace poco se las negaban, pero presumir de tomar la píldora abortiba no me da a mí en la nariz que sea un gran avance para ellas.

    Saludos Cordiales.

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  8. Pues yo digo que estoy muy orgulloso de la educación que me dieron mis padres, y de eso hace ya muuuchos años. ¡Saludos!

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  9. Cabreado coincido con vos en tener una mirada hacia los jovenes...pensando que un día lo fuimos. Desde ese lugar los observo y tendré que decirte:
    los medios de comunicación masifican a los jóvenes, no todos se drogan, faltan el respeto a los profesores, rompen todo lo que encuentran en su paso.
    En todo caso deberíamos plantearnos como padres, incluídos los Estados, ellos también tienen su parte...qué límites les ponemos, nos ocupamos o nos preocupamos, los educamos o dejamos que se entretengan en las calles, les hacemos saber que las cosas se consiguen con esfuerzo, salimos a robar con ellos, les damos armas aún siendo unos niños.
    Tesoro, miro hacia atrás y me meto en la niña que fui...la sociedad no era así, todos jugábamos sin problemas...JUGÁBAMOS cosa que no se tiene en cuenta, los hacemos adultos siendo niños.
    Bueno algunos saben que mis hijas han sido criadas con total libertad, pero sabiendo que se deben hacer cargo de sus actitudes...no es un camino de rosas el tener hijos, una gran responsabilidad, ellas lo saben desde niñas porque así se lo hemos transmitido.
    Yo moriré defendiendo al niño y al adolescente, solo hace falta escucharlos y ahí descubriremos los errores que cometemos!!!
    No me voy hasta enero, es mi amiga Odele...besos a todos y gracias por tu visita precioso!!!

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  10. Totalmente de acuerdo.

    Un padre tiene que ser más padre y menos coleguita, que hay algunos que por querer serlo les consienten todo.

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  11. No puedo estar más de acuerdo contigo Cabreado. En la actualidad se confunde educación con dar de comer y eso es malo, como todos estamos comprobando.

    Recuerdo como a mis profesores los llamaba con el Don delante. Recuerdo que la palabra del profesor era la biblia en verso para mis padres. Y también recuerdo que muchos de esos profesores fueron amigos cuando al acabar el colegio se cruzaban conmigo por la calle.

    Recuerdo también como jugaba en la calle, y si me iba demasiado lejos del barrio, siempre aparecía alguien que me decía, "tu nene no eres de aquí ¿donde está tu casa?". Me llevaban y después la alpargata no me la quitaba nadie, pero no solo eso, me castigaban contra la pared, me hacían copiar mil veces esto o lo otro, no me dejaban salir a jugar...Joder, antes cuando la cagabas, sabías que había castigo. No de pegar, pero si castigo.

    La culpa de estas cosas la tienen esas ideas que se les metieron a los de las generaciones de los 50 y 60, demasiada opresión vivieron y creyeron que con la total libertad todo iría mejor...se equivocaron.

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  12. La pregunta es padres progresistas o padres pasotas. Por supuesto que lo segundo nó, aunque me temo que siempre han existido, y lamentablemente seguiran existiendo.
    Vivimos en una sociedad cada vez mas complicada y que avanza muy rápido. Es lógico pensar que tanto padres como hijos muchas veces no sepamos actuar ante la rápidez de dichos cambios.
    Sólo el tiempo puede dar la razón de la "educacion" si ha estado bien o mal encaminada.
    Antes, cuando se podia, los padres se quitaban a los hijos mandandolos simplemente fuera de casa, a la calle. Hoy se comprueba que muchos padres mandan a jugar a sus hijos dentro de casa, no solo con la play sino con cualquier maquinita de última generación.
    En mi generacion saliamos de paseo a las 6 y media y nos recogiamos a las diez y media, y yo procuraba estar a las diez. Hoy en día el adolescente que haga lo mismo no puede hacerlo, es literalmente imposible, simplemente porque saldría solo, seguiría sólo y se recojería sólo.
    Los tiempos han cambiado para todos y creo que a los padres nos hubiera gustado que fuera con menos rapidez.
    Hace treinta años el hogar era sustentado por el cabeza de familia en el 95 por ciento de los casos. Hoy en día trabajan los dos, sin crisis o con crisis. Y van a seguir trabajando los dos.
    Soy enemigo de esa igualdad que durante cierto se anclo dentro de la sociedad española, eso de ser amigo de tu hijo. De ahí a ser coleguita hay un paso muy difícil de corregir. Quizá el pregresismo se tíño de permisividad y los valores empezaron a confundirse. No sé.
    Antes dijo antes lo del laissez fare, dejar hacer, que se continua en la frase con dejar pasar. Si das dos pasos en uno crees que has avanzado, pero lo único que se consigue es alterar el orden de dar sólo un paso.
    Dar los padres a los hijos lo que los padres no pudieron tener en su infancia es una prueba siempre de amor para con los hijos. Si el niño es caprichoso, como lo hemos sido todos de niños, ahí está el padre para corregir.
    He leido antes que se ha `perdido el respeto al profesorado. Los profesores estan verdaderamente cabreados en todo momento, y se tienen que andar con muchas manos izquierdas ante ni siquiera expresar su sincera opinión.
    Sin más, que es tarde,
    Mic mic

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  13. Yo conozco un caso demasiado descarao.

    El hijo con 15 ó 16 años. 5 cates. Los padres le dijeron que pobrecito, que por qué había tenido tantos suspensos. El niño les soltó que en el colegio le tenían manía. Que si el profesor tal y el profesor pascual. Les comió la cabeza. Resultado final: el colegio/instituto no sirve para nada, solo ayudan a los hijos de los demás, con lo bueno, estudioso que es mi hijo. Para que no te frustres te compro una moto.

    Y se quedan tan anchos!!!!

    Y lo de padres progresistas ... Ese término me gusta mucho. Aquí el progresismo se entiende como: doy a mi hijo la posibilidad de opinar, de que vea que soy su amigo, no su padre (bueno, y por supuesto, el castellano es algo que no se lleva, mejor hablar en valenciano/catalán que es más progre y mucho más in).

    De verdad. A veces veo algunos comportamientos de críos por la calle (centros comerciales ...) que me entran ganas de darle una colleja a los padres.


    Y .... bueno, que ya me estoy calentando demasiado.

    Saludos

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  14. No es este un tema fácil, porque en sí la educación de un hijo es ya una tarea ardua y difícil.

    Veamos en que sociedad nos estamos moviendo y comparémosla con la sociedad que nos tocó vivir.

    Antes vivíamos en un "mundo" donde se podía salir a jugar a la calle o donde nos enviaban como he leído en algun comentario, sin que nuestros padres debieran tener más preocupación que lo que pudiéramos hacer nosotros y no de lo que pudieran hacernos.

    Hoy en día no se si el miedo, que no se si interesadamente o quizas no, nos han impuesto, ha hecho que al dejar a los niños en casa se haya obligado a las multinacionales a crear las videocónsolas o al haber sido creadas estas, nos han dado razones para que los niños se queden en casa.

    Sirva solo este ejemplo, podría dar muchos más pero tampoco quiero extenderme demasiado.

    Antes los niños debían "buscarse la vida" a la hora de inventar sus juegos, con diferentes materiales se creaban juguetes, y eso hacía valorar más las cosas, también eran juegos participativos y aunque la competencia siempre haya existido, el objetivo no era ganar sino jugar. Ahora todo se les da prácticamente hecho y solo deben aprender el manejo de los botones de los mandos o del teléfono movil de última generación, los juegos son más solitarios y el objetivo es ganar y llegar al final.

    Cuando ya de mas mayores salíamos, lo hacíamos a unas horas que todos los padres consideraban correctas como el no regresar más tarde de las 10 de la noche y si alguien se salía de esa norma se quedaba solo, ahora si algun padre pretendiese esa imposición sería el raro. la sociedad ha establecido que los horarios para salir de "marcha" no sean antes de las doce de la noche y que se deba regresar no antes de las cuatro o las cinco de la madrugada.

    Antes, tratábamos a nuestros padres con respeto y a nadie de nosotros se nos hubiera pasado por la cabeza decirle lindezas como: Que borde eres o estás, tú eres gilipollas o eres tonto del culo. Sabíamos perfectamente cual hubiera sido el resultado. Hoy en día parece que alguien que no permita a sus hijos expresarse con ese lenguaje es un "bicho raro" o un "alienígena"

    Antes se nos enseñaba y se nos inculcaba el respeto y lo que se venía a llamar urbanidad, es decir que no se deben colocar los pies encima de los asientos por más cómodo que sea, que se debe responder a los demás y en especial a los mayores sin alzar la voz y prestando la debida atención, ceder un asiento en los transportes públicos a quien lo precise, o el paso ante las puertas y así un largo etc.

    Hoy en día esas cosas, esos gestos parecen pasados de moda e impera la Ley del más fuerte.

    Pero es que además en la televisión por ser el medio más masivo, se nos mete por los ojos si o si comportamientos muy alejados de esos modelos de urbanidad. Son habituales los programas que nos muestran los peores comportamientos de la juventud, quedándose en ello sin mostrar las consecuencias a corto, medio o largo plazo de dichos comportamientos.

    E iré acabando. Antes si un niño se comportaba mal en público y recibia un cachete, no hablo de bofetadas, se veía como lo lógico y normal. Hoy y yo me incluyo en el "todo el mundo" miraremos a quien aplique ese correctivo como si fuese un criminal.

    Por último daros cuenta que generalizamos a la juventud como colectivo cuyos rasgos son la mala educación, la violencia, los malos hábitos etc. sin tener en cuenta a todos los que no cumplen con esos patrones que los hay y más de lo que pensamos, quizá será porque el conjunto de la sociedad da más valor a lo malo que a lo bueno.

    La educación de un niño, de un adolescente y del joven, es básicamente tarea de los padres, pero estos se han de servir de herramientas: Profesores, medios de comunicación, sociedad, etc. si estas herramientas fallan, dificilmente se podrá cumplir con el objetivo de educar.

    A los padres les o nos queda el saber poner los límites en todas las facetas. Los padres siempre serán los padres y los amigos los amigos. Otra cosa es el nivel de confianza que sepamos dar y la capacidad de razonar y no imponer que tengamos.No se trata de imponer si no de razonar y dialogar, pero cuando esto no sirve hay que saber "cuadrarse" y decir que de aquí no se pasa ni un centímetro y eso se debe hacer, en mi opinión, desde muy pequeños, porque lo que no se haga desde esa edad ya dificilmente se hará luego.

    Gracias cabreado enmascarado por estos comentarios que permiten estas respuestas y a buen seguro nos darían para más de una tarde de animada conversación.

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