APLIQUEMOS REGULACION DE EMPLEO A LOS POLITICOS

Estamos desayunando, almorzando y cenando todos los días con la noticia de montones de empresas que están haciendo regulaciones de empleo debido a la crisis y tirando a la puta calle a miles de padres de familia. Estos empresarios, la mayoría especuladores, aprovechan la coyuntura económica pa soltar lastre y como siempre lo hacen por el lado más débil, el currante.

Estos buitres económicos, que en tiempo de bonanzas discuten hasta el delirio la mísera subida salarial que sufre el IPC, aplican ahora sin compasión el garrote vil del despido, incluso con trabajadores que llevan a su servicio toda una vida. Les importan una mierda si a esos a los que le están dándole la puntilla tienen una hipoteca recién adquirida, si tienen hijos pequeños o en edad de Universidad y o si el utilitario que se ha comprado recientemente para desplazarse al trabajo, solo tiene las dos primeras letras pagadas. Para estos carroñeros el sentimiento de caridad y compasión no existe, pues el olor de su cuenta corriente les nubla el corazón.

Pero lo cruel no es solo que los empresarios tengan esta libertad para manejar nuestros contratos y despidos como el que maneja un coche scalextric, lo lamentable es con la complicidad que el Gobierno Central y los Gobiernos Regionales aceptan estas regulaciones e incluso a algunos les inyectan dinero para que remonten sus empresas, sin que la mayoría de estas empresas demuestren verdaderamente estas “quiebras” en que supuestamente se encuentran.

Creo que todos sabemos que estos empresarios nos engañan y engañan en sus cuentas, lo difícil es poder demostrarlo; porque no todos podemos ver la fiscalización de esas empresas, lo que si podemos demostrar es que ellos llaman perdidas a lo que han dejado de ganar. Las empresas funcionan por presupuesto y si los presupuestos no los cuadran les llaman perdidas, ellos no miran que han ganado diez, lo que les importa es que tenían que ganar diez y si han ganado ocho, dicen que han perdido dos, vamos lo mismo que nosotros. Y si esos dos no lo ganan, alguien lo tiene que pagar y lo fácil es sacar el dedo acusador y señalar al trabajador, a los que ellos ven culpable de su desgracia y a los que al fin y al cabo están haciendo un favor por darles trabajo. ¡¡Una mierda para ellos!!.

Ayer me estuve acordando de algo, nosotros somos dueño de una Empresa, el Estado Español, de la cual tenemos una participación y un dinero invertido con nuestros impuestos, así que ahora llegó la hora de nuestra venganza. Hagamos regulación de empleo de nuestros empleados, los políticos. Podemos despedir a un montón de ellos, porque como estamos en crisis y perdemos dinero hay que despedir a quienes tenemos currando, aunque estos currar, curran poco, preparemos los finiquitos pero descontémosles los días que faltaron al curro que han sido muchos. Nos ahorraremos los gastos de viaje y dietas, además de no tener que aguantar horas de discursos que nos aburren y nos cabrean.

La razón está de nuestra parte y La Magistratura de Trabajo nos la dará. Le indemnizaremos con el mínimo estipulado porque el despido será justificado; dos faltas graves.: Una, dejación de sus funciones, otra ineptitud en el desarrollo de ellas y si nos piden otra más me la saco del otro lado, poca vergüenza para amparar al especulador y humillar al indefenso.

Pa mi sería un gusto poder entregar en mano ese finiquito. La diferencia es que yo iré a en vaqueros y camisa, montado en un Ford fiesta y encenderé el LM con un mechero Clipper. Ellos vienen conduciendo un BMW Seri 3, enfundados en un traje de Armani, encenderán el cigarro con un Dupont de oro y miraran impaciente el Rolex con miedo a que el avión destino a Suiza se le puede escapar y ya veremos donde meten el dinero que ganaron con el ahorro de nuestros contratos.

Grrrrr ¡¡ay oma!!