¿Tenemos la sanidad correcta? En los últimos meses he pisado diversos hospitales de la sanidad pública, aunque sólo de visita afortunadamente, y en todos ellos he salido con una mezcla de senstimientos, tales como impotencia, rabia, perplejidad, agradecimiento......
Hoy hablaré de las urgencias y desgrnaré esos sentimientos:
Impotencia, cuando ves pasillos atestados de enfermos o pacientes -paciente viene de paciencia que es lo que hay que tener en dosis enormes-, muchos de ellos de edad avanzada en una camilla a la espera de ser atendidos o, habiendo sido atendidos, a la espera de tener plaza en una habitación de planta o ser dados de alta. Permanecen solos durante horas, sin que se les de desayuno, almuerzo o cena depende de la hora que sea y sin que nadie les explique su situación. Si preguntan en el mejor de los casos recibirán una respuesta del tipo "cuando venga el doctor ya le explicará".
En otro punto las salas de espera -sugiero que se les cambie el nombre por salas de desespero- repletas de familiares y/o acompañantes que ven transcurrir el tiempo en la incertidumbre de cual va a ser el diagnóstico que recibirán de ese familiar, amigo o compañero de trabajo al que han acompañado.
Rabia, la que se acumula cuando tras tres, cuatro y a veces hasta seis o siete horas de espera continúas sin saber absolutamente nada del enfermo y te encuentras sujeto a una silla sin posibilidad de moverte por miedo a que si te ausentas dos minutos, sea el momento en que alguien del personal médico ofrezca una explicación o si reclamas explicaciones te regalan una frase como: Cuando se sepa algo ya le llamarán.
Perplejidad, porque no hay para menos cuando piensas en las grandes cifras que se presupuestan en la medicina y tomas contacto con la realidad.
Agradecimiento, cuando encuentras -que las hay- enfermer@s, auxiliares y/o médicos que a pesar de llevar horas aguantando la presión y sintiendo los mismos sentimientos que he expresado antes pero con el agravante de vivirlos día tras día, te ofrecen las mejores explicaciones que puedan dar y se esfuerzan por mostrar una cara humana.
Y yo me pregunto ¿No se podría cambiar esto? Puede que sea difícil pero no es imposible. Creo que se debería apostar en principio por una medicina realmente preventiva que hiciese disminuir a medio y largo plazo muchas de estas visitas a urgencias.
Dotar en las grandes ciudades por distritos y en las pequeñas por barrios o por situación estratégica, de consultorios que pudiesen atender esas "urgencias" que muchas veces no lo son y derivar a los hospitales las reales y a los accidentados, laborales, domésticos, de circulación, etc. descongestionando de esa forma los grandes hospitales.
Muchas visitas, sobre todo en ciertas épocas del año y en tramos de edades como son niños y ancianos, se producen por no acudir a los centros de asitencia primaria. Y no se acude porque primero se ha de pedir hora aunque te pueden atender sin pedir hora, reduciendo asi el tiempo de espera aunque tambien reduces el tiempo de visita que suele ser muy corto.
Me gustaría conocer vuestras opiniones, vuestras experiencias. No arreglaremos el mundo, tampoco lo pretendo, pero tal vez empecemos a reflexionar o a ver las cosas de otra manera. Particularmente me gustaría que alguien me pudiese hacer cambiar de opinión. Quizá sea mucho pedir pero me gustaría poder contar con la opinión de algún implicado en el mundo de la sanidad para poderlo ver desde otro punto de vista. Mientras tanto continuaré pensando que nadie se merece esta sanidad.
Seguiremos hablando de la sanidad. Un abrazo a tod@s.
viernes, 30 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La respuesta muchas veces está en las listas de espera de los especialistas y cirujanos.
ResponderEliminarTienes un problema y te dan cita para dentro de mes y medio, vas a URGENCIA y directamente llaman al especialista.
Cuando un ciudadano no es bien atendido por el conducto reglamentario, tiene todo el derecho del mundo de tomar un atajo, la responsabilidad es de SANIDAD y es la que debe de cambiar todo su sistema.
Gente con cancer de mama y le dan cita para operar dentro de 45 días, es vergonzoso..
Saludos amigo y buen POST, como está siendo habitual cada vez que te visito.
José viene comentando en todos los post y si él te conoce yo también!!! jijiji MAC están todos los personajes por aquí!!!
ResponderEliminarEn Argentina es de terror, hospitales, clínicas a las que vas con obra social, en una o varias palabras te lo defino: NO EXISTE DESDE HACE AÑOS PLANES DE SALUD!!!, los buenos médicos emigran, los sueldos son magros...ahhh mira atiendes, das el diagnóstico y sabes qué el paciente no tiene dinero para adquirir la medicación...cariño se han puesto de acuerdo los presidentes???. Abrazos!!!
Gracias amigos por vuestros comentarios y también a los que sin haber dado su opinión han entrado y leído mi escrito.
ResponderEliminarTienes razón amigo Senovilla, ignoro cual es tu nombre, pero cuando por las vías normales y reglamentadas, no obtienes una respuesta adecuada, es lícito buscar otras vías no tan habituales pero igualmente posibles, lo realmente preocupante es cuando eso deja de ser una excepción para convertirse en algo usual. De las listas de espera, sus orígenes, el coste para los bolsillos de los contribuyentes etc. podríamos hablar mucho y no descarto que le dedique un comentario.
A ti Graciela, decirte que la situación actual de Argentina si requiere un comentario en la tribuna libre, porque no es solo la sanidad, lo que dices es absolutamente cierto, si no que el caos es extensible a muchos otros ámbitos del día a día: La carencia de productos de primera necesidad o los desorbitados precios de estos, la inseguridad ciudadana, etc. y todo esto en el país más rico y que más similitudes guarda con Europa. Realmente una lástima.
A ambos un abrazo muy fuerte.