¿NOS MOJAMOS?

Hola a tod@s:

Hace muchos días que le vengo dando vueltas sobre si hablar o no del tema del agua por lo complicado y complejo, pero hoy que tengo el día "guerrero" me he animado a abordar este tema.

Ya sabeis que escribo desde Barcelona y si habeis seguido mis anteriores comentarios sabeis que no soy de esos recalcitrantes que querrían trasladar las garitas de las fronteras de Francia hasta los límites con Aragón y la comunidad Valenciana. Pero si me manifesté en su momento en contra del trasvase del Ebro hacia esa comunidad y a Murcia-Almería y continúo siendo contrario a este, al mismo tiempo que no veo con malos ojos que se trasvase a Barcelona. ¿Cómo se "come"esto?

Intentaré simplificarlo lo más posible. Estoy en contra de que se trasvase agua para regar campos de golf o alimentar macrociudades de vacaciones que han crecido o crecerán en mitad de eriales y que son fuentes de suculentos ingresos para unos cuantos o mejor dicho para los cuantos de siempre, entre algunos ejemplos. Estoy a favor de que se trasvase agua para paliar la falta de agua de boca, es decir la de beber mientras, eso si, se articulan otro tipo de soluciones que debían haberse aplicado hace años cuando la necesidad no era apremiante pero el futuro era previsible. Estoy en contra de quienes propiciaron un crecimiento desmesurado de las huertas y de los regadios, sin tener en cuenta que el futuro nos traería lo que ya vivimos, pero estoy a favor de abastecer a los que ya existen para mantener unas explotaciones que en muchos casos apenas dan para subsistir y no porque sean pobres, si no por otros motivos que no expondré pero que quien más quien menos puede intuir. Estoy en contra de la manipulación interesada y partidista que de este tema se está haciendo.

La realidad es que hoy hay una probabilidad cierta de que haya problemas de abastecimiento de agua a ciudadanos y existiendo la posibilidad de poner remedio se debe aplicar ese remedio con independecia de la comunidad o de la ciudad que sea, pero al mismo tiempo hay que empezar, con prisa y sin pausa, a tomar medidas para que no se deban producir nuevos episodios como el que vivimos.

El cambio climático es una triste realidad y podría suceder en un futuro, que ni siquiera las cuencas hidrográficas que ahora tienen excedentes, tengan suficiente caudal y lo que ahora nos parece un problema serio, se convierta en un problema de magnitudes inimaginables.

Hace años que vengo oyendo que las guerras del futuro tendran su razón, si es que alguna guerra la tiene, en el agua. Parece ser que aquí ya hay quien tiene interés en que se inicie una guerra por el agua aunque sea ideológica. En un país en el que la envidia podría ser deporte nacional y donde las rencillas, rencores y resentimientos están a la orden del día no resulta conveniente jugar con estas cosas.

Agua sí, pero usada racionalmente desde nuestras casas y campos, hasta los municipios y ciudades. Hay que ser solidarios pero no hemos de permitir los abusos, ¿Y vosotros que opinais?