Esto le ocurrio a mi amigo juan carlos ,jefe de cocina de un buen hotel.y me contaba de esta forma.
En la carta de uno de nuestros restaurantes, teníamos un plato un poco peculiar, el steak tartar. Consiste en carne de primera calidad picada y aliñada con unos cuantos ingredientes, algunos de ellos picantes que al unirse y ponerlos en una tosta de pan, dan una sensación muy agradable en boca, no sabiendo para nada a carne cruda.
Una noche, tuvimos una mesa muy importante con la que había que tener mucho cuidado al tratarse de clientes muy especiales. Cuando recibimos la comanda, como segundo plato quería comerse un señor el susodicho plato de carne aliñada, es decir, el steak tartar. Hicimos la preparación del plato, que como saben se elabora delante del cliente, se le debe hacer la pregunta de rigor al cliente. SEÑOR, ¿ COMO LE GUSTA LA CARNE?, con la intencion de ponerla mas o menos picante, segun el grado de picante que le guste al comensal. El cliente respondió:
POCO HECHA, POR FAVOR. El camarero no pudo soportar la risa y dejó el plato sin hacer para no estallar en el comedor, teniéndolo que hacer otra persona.
Tras reirnos un rato por lo ocurrido, no podia dejar pasar la oprtunidad de contartelo tal y como ocurrió. Espero que te sirva para algo esta anecdota. Un abrazo
domingo, 4 de mayo de 2008
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jajja abuenisismo, me hubiera encantado verle la cara al clientes y a sus "amigos"...
ResponderEliminarBSS