DRAMA NACIONAL: “BELEN ESTEBAN SE SEPARA”

Tengo que romper el hielo después de la triste noticia que nos puso ayer Opa en el blog, pero como asumo el papel de la parte dura, borde y critica de este rincón, no tengo más remedio que hacer de portero y abrir la puerta de la realidad en que vivimos. Lo que sí es chungo es que sea con otra noticia triste y esta a nivel nacional, “Belén Esteban, se separa”. ¡Tiene cojones!

Muchas veces me viene al pensamiento como las televisiones pueden dar sus dineros intentando que nos conmovamos con historias, que ha fuerza de querer hacerlas tristes se han esperpénticas, cuando esos euros podían aliviar grandes problemas que tiene la sociedad.

Lo que muchos pudimos ver el pasado viernes en Antena3 en el programa del Cantizano y “la gallina” Patiño, refleja la realidad de lo que se ha convertido una mayoría del periodismo español. Una gachona, Belén Esteban, prostituyéndose en su vida privada, porque quien vende sus problemas prostituye sus sentimientos, intentando hacernos creer que su Fran le había sido probablemente infiel, diciendo una cantidad de tonterías que nadie entendía, ni ella misma sabia explicarlas y pellizcándose ocultamente las piernas para conseguir sacar alguna lágrima y así hacer más creíble “el drama”.

La Belén Esteban, que está amadrinada por la “Súper Ana Rosa Quintana” ha sido acusada últimamente de cobrar millonarias cifras por hacer de “cotilla” y vender sus “líos” en los programas del corazón (se habla de 20 mil euros mensuales) aún a riesgo de algunas visitas hospitalarias, un deterioro físico evidente, porque fea se está poniendo pa cagarse en toas sus castas y con un más que evidente problema psicológico, porque encima dice que sufre acoso de la prensa cuando es ella quien se presta a que la llamen.

Me da lástima en el fondo de este tipo de personas, frikis, que tienen un evidente problema de autoestima y personalidad, sean sometidos al enjuiciamiento y linchamiento de seudoperiodistas hijos de putas e inhumanos, tipo Patiño, que encima presumen de hacer periodismo de investigación porque son capaces de saber cuántos pelos tiene en el chocho la Belén Esteban. ¡¡Vamos, para mandarlos a todos ellos y al director del programa al mismísimo carajo!!.

Ahora han entrado en escena dos nuevos elementos para hacer más amenas y competitivas las noches del fin de semana; Javier Sardá y Mercedes Milá, “La Tribu”, que así se llama el programa y que no puede definir mejor la muestra de periodismo que están haciendo en sus tres primeras entregas. Un programa sin contenido, falto de ritmo y con una incultura y unos modos digno de una tribu de monos. Ya vemos a lo que han llegado estos dos, Sardá y la Milá, defensores en otros tiempos de la libertad y la injusticia, han llegado de nuevo para ridiculizar, engañar y cachondearse de los mismos frikis que salían en Crónicas Marcianas. Pero a ellos les da igual mientras sigan exhibiendo su “sapiencia periodística” y llevándose sus buenos euros que son muchos.

Apuesto que estos tienen los días contados porque ya no nos engañan, el Sardá está anticuado y a la Milá no hay quien la soporte, así que no les doy más de un programa en emisión y ya están mandándoles también a la puta calle.

Antes que se fuera me gustaría que el Sardá tuviera huevos de criticar la situación actual del país y le diera caña a Zapatero, porque cuando gobernaba Aznar bien que dio el coñazo criticando todo lo que había; a ver si tengo que pensar que todo lo que tenía es que estaba resentido porque le amenazaron con retirarle de la circulación acusándole de que hacía “periodismo basura”. Me da que estos dos elefantes viejos jamás serán lo que fueron, se han convertido al dinero fácil y se han vuelto periodistas de conveniencias políticas y programas bazofieros.

Qué pena que los programas de “corazón basura” sigan ocupando los primeros puestos de audiencia y sean mantenidos por sus televisiones, el día que un gobierno sea capaz de controlar y emitir unas leyes en condiciones sobre este tipo de periodismos y sobre la privacidad de la vida intima de las personas, todos estos “antiperiodistas” tendrán que sacar la tarjeta del paro como otros muchos españoles lo hacen ahora..

Mientras tanto nuestro gobierno hace la vista gorda con estos asuntos y a escondidas se frotan las manos, porque mientras nos estemos cagando en la madre de la Belén Esteban, no nos cagamos en la de ellos.

Grrrr ¡¡ay oma!!