miércoles, 10 de septiembre de 2008

¿CARO O NO ASEQUIBLE?

Hola a tod@s:

Creo que todos tenemos claro el concepto de caro: algo cuyo importe es muy elevado. Pero, ¿aplicamos correctamente este calificativo? A veces si y otras no. Las cercanas en tiempo, pero lejanas en mi mente vacaciones, tuve opción de reflexionar sobre esto, una noche frente a una tapa de ensaladilla rusa que íbamos a degustar en un pueblo llamado Algar.

La tapa en cuestión que era un plato de los que conocemos como de postre, repleto de ensaladilla, además muy gustosa, costaba 1,50 € La misma tapa pero con un tamaño sensiblemente inferior, yo me atrevería a decir que aproximadamente un 50% y una calidad que no alcanza a la anterior, suele costar en Barcelona entre 2,50 € a 3,00 € y no hablo de zonas de Barcelona preferentemente turísticas sino de cualquier bar de barrio. Luego, si el bar de Algar, es de suponer, obtiene beneficio cobrando ese precio ¿Qué beneficio debe obtener el de Barcelona? Los impuestos estatales son los mismos para uno que para otro, los municipales no, pero aún y así tengo la sensación de que me engañan, por eso digo que la tapa de ensaladilla y por extensión todas las tapas en Barcelona son caras.

Sé a ciencia cierta que en las prendas de ropa o las colonias y perfumes el precio de coste se incrementa hasta un 150% e incluso un 200% hasta llegar al precio de venta al público, cuanto más prestigio tiene la marca, más incremento en el coste sin que ello vaya acompañado de un aumento de calidad del producto, esto es encarecer el producto.

¿Y la cultura? En nuestro país ¿es cara la cultura? La respuestra según mi opinión es que la cultura en este país es poco asequible. Vayan dos ejemplos: El precio de un buen libro puede oscilar entre los 20,00 € y los 30,00€ pero si nos paramos a pensar, ¿cuantas horas de evasión, distracción e incluso de sueños o argumentos para discutir en animada tertulia no nos depara un buen libro? y ¿cuantos procesos hay tras ese libro? Obtención y fabricación del papel, impresión, distribución y sobre todo el esfuerzo intelectual de su autor al escribirlo entre muchas otras cosas.

Otro ejemplo: Ayer acudí con mi pareja a disfrutar, porque no solo se ve y se escucha, si no que se disfruta, del concierto de Juan Luís Guerra. El precio era de 42,00€ por entrada, si 7.000.- de las antiguas pesetas, pero durante algo más de dos horas, perdón por redundar tanto, disfrutamos de ese concierto, pero es que además de la voz de este cantante, en el precio de la entrada pagaba 19 músicos, los técnicos de sonido y luces, los trabajadores que montan y desmontan el escenario, el personal del recinto donde se hacía el concierto y un sinfín de cosas más. Entonces, ¿era caro? La respuesta es clara, no era caro pero no era asequible.

Me gusta leer, escuchar música, el teatro, el cine, los espectáculos deportivos, pero si decidiese acudir a uno solo de los anteriores por semana, sólo uno, tendría que añadir un nuevo capítulo de gastos a mi ajustada por no decir maltrecha economía.

La cultura, el ocio o esta nueva frase que mezcla ambos conceptos, la cultura del ocio no debiera ser solo un derecho, si no que deberíamos entenderla como un concepto vital, lo mismo que el comer, o el descanso. Por ello, los gobiernos deberían poner, también en esta parcela, más empeño del que ponen y acercarla más a los ciudadanos para que no se pueda decir que la cultura es cara o como me gusta llamarla a mí, no asequible.

Lo caro o no asequible da para mucho. Yo mismo podría argumentar de una forma u otra pero me extendería demasiado así que prefiero dejarlo aquí y así. Tal vez en nuevos comentarios profundice o toque desde otras perspectivas estas diferencias semánticas.

Un abrazo a tod@s.

3 comentarios:

  1. En los pueblos y las capitales pequeñas suelen ser los precios más baratos, no se si por los impuestos locales. He estado en varios pueblos del sur y la diferencia de precios con Barcelona, efectivamente es muy, muy variable.

    Nos roban?

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  2. Así les va a muchos, acá en Pamplona ahí bares que los ves siempre vacíos, te da hasta miedo entrar por lo que puedes llegar a pagar, en cambio tienes Logroño bien cerquita y los bares están a revosar,unos ganan muchos pocos y salen adelante y otros ganan mucho a costa de pocos.

    En lo cultural también me parece excesivo lo que se pide por disfrutar del arte, un concierto por mucho que lo vaya a disfrutar por 4 de familia se llevaría un buen pellizco de mi sueldo, al final sale más rentable escuchar la música en la radioemule.

    Leer un libro de 25 €, sabiendo que al autor solo le van a quedar 1 o 2 € tampoco es muy entendible, por muy desconocido que este sea.

    Muchos amigos pagan barbadidades por un partido de fútbol o una buena corrida de toros, yo tomo una cerveza y lo veo gratis en un Bar, a veces esos lujos son para muy pocos.

    Saludos amigo.

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  3. buena lección, nos has dao para pensar un rato mc gyver, y tú Senovilla tienes más razón que un santo, una buena cerveza y las corridas... en casa si señor jajaja un saludo

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