El trasfondo de las olimpiadas

Hola a tod@s:

Hacía días que no entraba en el rincón. Cosas de las vacaciones, pero hoy y desde el auténtico rincón de opaito, en el sentido físico de la palabra y mientras voy observando las evoluciones de España en las olimpiadas no me he podido resistir a escribir.

Las olimpiadas, una alianza cada vez más estrecha entre deporte y economía pueden ser un vehículo de propaganda magnífico para el país anfitrión y de hecho, China tratará de no perder la ocasión. Pero no podemos llamarnos a engaño, China sufre una dictadura comunista brutal pese a los escarceos que ha hecho con los países capitalistas.

En China se siguen violando los derechos humanos, se sigue privando de libertad a sus ciudadanos y se permite la explotación de los trabajadores, hasta límites insospechados, por parte de multinacionales de sobras conocidas por todos. Asimismo la corrupción está a la orden del día al igual que ciertas connivencias del poder con la delincuencia.

Estamos hablando de una dictadura totalitaria comunista, que guarda ciertas similitudes con otra dictadura comunista, la cubana, aunque si bien a esta última se la trata de controlar mediante sanciones, embargos etc., a la primera se la respeta y se procura mirar hacia otro lado cuando surgen voces que como en el caso del pueblo tibetano tratan de poner en evidencia los desmanes de una minoría dirigente que mantiene oprimido a una gran nación.

Demasiados intereses, como siempre los del verdadero poder, el económico que hacen un magnífico trabajo de maquillaje: Unas olimpiadas perfectas que nos entretienen en estos calurosos días de verano, mientras cientos de millones de ciudadanos chinos continúan explotados, ajenos y desinteresados de algo que ni está hecho ni va con ellos.

Un abrazo para tod@s