SOY UN TSUNAMI

Si lo que pretendía la Karmele Marchante con su presentación al Festival de Eurovisión era provocar un tsunami de comentarios, ya lo ha conseguido. Tiene cojones que no hay sitio donde vayas que no se hable de esta tía y su esperpéntica canción y la mayoría de la gente dice que es una vergüenza no solo el tema que ha presentado, es que además es intolerable que un “chocho loco” pueda representar a todo un país de forma tan chabacana.

No culpo a la Karmele totalmente de lo que está ocurriendo, al fin y al cabo una tía que está senil desde hace mucho, que jamás ha tenido el más mínimo sentido del ridículo, ha vivido de levantar falsos testimonios de la vida de otros y es capaz de coger una piedra y convertirlo en un teléfono móvil, te da ya la prueba de que está “majarrona perdía”; quien tiene la mayor culpa son aquellos que la apoyan, le siguen la broma y encima le hacen creer que está haciendo lo correcto.

Karmele está sirviendo de cachondeo de todos sus compañeros de Sálvame, de la propia Tele Cinco que ponen encima videos ridiculizándola y de toda la sociedad española. Por culpa de eso, de unos cuantos impresentables, todo nuestro país será el cachondeo de Europa dentro de unos meses, lo que sumado al Chilikuatre de hace dos años y el Mr Beans de Zapatero se ríen en nuestra cara y nos tienen por capullos y mamarrachos. Ya no nos bastaba con el odio y la envidia acérrima que tienen ciertos países europeos hacia nosotros, encima le damos oportunidad para que se rían de nuestras gilipolleces, bueno las gilipolleces que hacen algunos gilipollas, que por desgracia abundan mucho en España.

Pero esto que está ocurriendo es solo una muestra clara de lo que ocurre en nuestro país desde hace años, donde las cosas de estado se toma a chufla y chirigota como si fuera el Carnaval de Cádiz, donde nuestros políticos se comportan un día sí y otro también de forma ridícula y vergonzosa y claro está, no se le puede pedir al ciudadano que sea serio si los propios padres de la patria no lo son.

El respeto a unos colores y a un himno debe ser obligatorio en todos los ciudadanos y Karmele representará a España con una banderita que se pondrá en el marcador de puntos, no lo olvidemos, además que cuando voten dirán “Spain un mojón de points” en vez de decir “Tele Cinco por el culo te la jinco”, que sería lo justo, porque quien debe presentar y hacer el ridículo es ” la cadena fabrica basura” y no todos nosotros los españoles, al igual que hace dos años nos la metió la Sexta con el Chikilicuatre y el ridículo lo hicimos nosotros, no Buenafuente y Milikito.

Pena de país, ya ni somos respetuosos con el nombre ni las intenciones y todo por el puto dinero que ganan las cadenas televisivas mandando a sus carroñeros a que hagan el chorra y así ganan buenos índices de audiencias y por tanto contratos de publicidad. Lo peor es que encima la organizadora que apenca con los gastos, RTVE, está sostenida por nuestros impuestos y entre esos se incluye lo que nos quitan de la nómina. ¡¡Manda cojones!!.

Lo único que espero es que al final exista un punto de sensatez entre aquellos que tienen que votar la canción ganadora que represente a nuestro país y se den cuenta que andar así por Europa es patético y denigrante y que a cada cierto tiempo salga una loca como esta poniéndose la bandera española por montera para cumplir sus patéticos sueños, mejor es que no aparezcamos más por el festival. Si quieren les montamos mejor un Festival de Frikis y Mamarrachos donde pueden presentar sus diarreas mentales, seguro que no nos costaría tanto dinero y podríamos tener Festival todo el año, ¡¡en España hay frikis y mamarrachos para tenerlos en la tele todos los días del año!!, por mi madre que sí.

Ya está bien de horteradas y mierdas y aquellos que están votando a Karmele por cachondeo que se enteren que no votan una canción así porque así, votan la representación de un país y si eso se lo toman a cachondeo, si votan para que mi país se exponga a ser cachondeo del resto de Europa, yo de momento me puedo cagar en su puñetera madre, luego les puedo decir otra cosa más gorda.

Espero que la Karmele no gane su pase, pero si fuera así el premio debía ser, como dijo el otro día en un comentario mi colega Correcaminos: “Mandar a Karmele a Haití y que trabaje un par de meses allí”. No sé si aun a esta gachona le gustaría seguir siendo un Tsunami, pero al menos se enteraría lo que es un terremoto.

Grrr ¡¡ay oma!!