Hola a tod@s:
Hoy empiezo mi jornada con dos noticias de esas que por un lado te entristecen y por otro te cabrean. La primera de ellas es sin duda alguna el tremendo drama que vive Haití y sobre el que intentaré centrarme en otra entrada ya que el tema da para muchas entradas más y muchas reflexiones.
El otro titular, el que me cabrea, lo publica el Periódico y dice: Los alimentos se encarecen un 490% del campo al supermercado.
Si, no habéis leído mal, ni yo me he equivocado en el porcentaje. Repito se encarecen un 490% Por ejemplo las alcachofas se le pagan de media al agricultor a 0,44€ el kilo mientras que nosotros las podemos pagar perfectamente a 2,11€ en el supermercado, y lo peor es que esta diferencia tal y como las organizaciones agrarias denuncian y nosotros lo podemos constatar se incrementa año a año y mientras ellos perciben, mes a mes menos dinero, nosotros pagamos mes a mes más euros.
Sigo citando el texto de la noticia: Los precios en el campo están por el suelo, y los márgenes comerciales por las nubes.
Si en el año 2.008 el encarecimiento entre el origen y el destino final fue del 450% en el año 2.009 ha sido del 490% lo que supone que en un año con un crecimiento del IPC del 0,8€, el más bajo casi de toda la historia, el diferencial de precios ha aumentado un 9%
Como veis “nos mean encima y luego nos dicen que llueve”. Este año en el que los afortunados que contamos con un empleo no vamos a percibir aumento en nuestras remuneraciones por el incremento casi nulo del IPC, vamos sabiendo, aunque ya lo percibíamos que en realidad el IPC es un cuento chino que puede servir para algunas cosas contadas, pero que en otros casos, la mayoría no sirven para nada porque acaban pasándoselo por el mismísimo forro.
No son solo los alimentos los que suben y ya veis de qué forma. Las tarifas de los servicios básicos, agua, gas, electricidad. Los transportes públicos, los combustibles, etc. suben por encima de ese 0,8%, así que una vez más podemos comprobar cómo la capacidad adquisitiva de las familias sigue disminuyendo.
Cuando esta mañana acudía a mi centro de trabajo iba pensando en las muchas deficiencias, fallos y errores en los sistemas y en las actitudes de personas y entes con los que me encuentro cada día y como si estuviese dando un discurso mental, me decía que o bien deben ser problemas muy difíciles de solucionar porque hay que dar crédito a los que están por encima de mí, o es que realmente son unos estúpidos incompetentes.
Pues bien, con nuestro gobierno pasa lo mismo. O bien el poder meter mano a las cadenas de distribución es un problema de más difícil solución que el encontrar una vacuna contra el sida o curar el cáncer, o nuestros gobernantes son de un talante tan incompetente y tan estúpido que bien podrían sustituir a los tractores en nuestros campos y dedicarse a tirar de arados o de carros y, mira por donde, nos harían un sinfín de favores: Contribuirían a disminuir la contaminación y favorecer el retardo del cambio climático, disminuirían los costes de producción en el sector agrario, ya que los sufridos agricultores no tendrían que pagar el carburante de sus máquinas y además los tendríamos entretenidos en una labor más productiva que la que llevan a cabo actualmente, y como de incompetentes y negados los hay a montones en las diferentes instituciones que nos gobiernan, creo que daría para mucho, o quizás estoy equivocado pues capaces son de ponerse a empujar al revés, que ni eso sabrían hacer bien.
Los que se enriquecen, y ahora lo digo muy seriamente, en el tramo que va desde la producción a la mesa, son unos cuantos, no muchos porque si preguntamos a los transportistas, os puedo asegurar que no están mejor que los agricultores o ganaderos, muchas horas de trabajo y con unas condiciones y unos precios que no les dan para mucho más que pagar el gasóleo, el seguro del camión y su seguro autónomo. Y si son asalariados, ya conocemos sobradamente lo que se cuece. Así pues, en las cámaras de conservación y en los propietarios de las cadenas de distribución se encuentra el problema. ¿Y no se puede hacer nada? ¿El gobierno no puede poner coto a todo esto? Solo hay que recordar que en este país aunque no lo parezca, la usura, la estafa y el robo están penados, aunque no es lo mismo robar en un supermercado para poder comer, que ser el artífice de la caída de una gran empresa, o disponer de los fondos de una entidad privada para uso propio. El primero irá sin duda a la cárcel, los segundos siguen comiendo en los mejores restaurantes.
Las cosas son así en esta piel de toro, país de pandereta. Si debes al banco 120.000,00€ de tu hipoteca, por ejemplo y no puedes pagarla, tú tienes un problema. Si tú debes al banco un crédito de 120.000.000,00€ de una empresa y no puedes o no quieres pagarlo, el problema lo tendrá el banco y te seguirán tratando de señor e invitando a comer, pagando ellos claro.
Forges, diría paiiiiiiiiiiiiiiiiisss. Mi primo el cabreado diría: Grrrrr ¡¡ay oma!! Yo ya no tengo palabras.
Un abrazo a tod@s.
sábado, 16 de enero de 2010
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Ay Macgiver, si ya te preguntaba yo ayer... si cada uno pudiera ir al agricultor y comprarle todo lo que necesitara... más barato y encima estoy segura que más calidad.. ya que encima de todo, y algo que creo que todos estamos de acuerdo, los alimentos que nos llegan son más caros pero la calidad cada vez va siendo peor.
ResponderEliminarDe lo del transporte y otros gastos ya ni hablamos... en fin, no lo has podido definir mejor todo, como a veces te dicen jeje.
Besitoos
sin animo de polemizar, aqui te dejo mi experiencia personal, por esta zona del norte de este nuestro pais somos muy dados a celebrar ferias y fiestas agrarias practiamente cada semana, lo que dice la compañera de aqui arriba, pero lejos de cumplirse sus, nuestras aspiraciones de adquirir los productos a un precio menor, los precios son incluso mayores, alubias que vende el eroski a 3 en santro tomás a 13 y es que el pedigrí hay que pagarlo, otra, si vas a comprar una docena de huevos a cualquier aldeano, te cobra dos euros como está mandao
ResponderEliminarsaludos desde bilbao
El control de precios es competencia del gobierno, pero a este no le interesa el que sea moderado porque cobran buenos impuestos por ellos, así que a más intermediarios más impuestos el encarecimiento de estos al final lo paga el de siempre, el consumidor.
ResponderEliminar¡¡que pais!!
En Alicante yo vivia en el campo donde mi suegro tenia 10mil metros de almendros, recuerdo que en agosto allí pringabamos todos para no tener que pagar jornaleros, y saliamos de piojos de la almendra hasta el cuello claro.
ResponderEliminarCuando ya estaba toda la almendra pelada y en sacos venian a llevarsela, fue una pena pero mi suegro decidio dejar morir los almendros porque se gastaba mas en podas y regadio que lo que le daban por la almendra.
Ahora vete al super a comprar 100g, es alucinante.
Besitossssssssss