jueves, 7 de mayo de 2009

Dos apuntes sobre la actualidad

Hace mucho tiempo teoricé sobre la absurdidad de las fichas y sueldos de los jugadores de futbol y sobre el poder de este deporte sobre la mente de la mayoría de las personas para abstraerlas de problemas muchísimo más importantes acuciantes.

Hoy vuelvo a referirme a este deporte. Como deporte, el futbol, me parece uno de los deportes de equipo más interesantes siempre que se juegue bien y se haga con deportividad, algo que pocas veces llega a verse. Particularmente, y pese al escepticismo que pueda mostrar alguno de los opaitos, no soy de ningún equipo en particular o dicho de otra forma, me da lo mismo quien gane siempre que el resultado sea merecido. Tal vez esta falta de identificación con unos colores determinados me permita ser más crítico y ver los partidos con otra óptica, algo así como ver otra versión de un mismo partido.

El futbol me ha hecho pasar buenos ratos como los que pase en la pasada Eurocopa, pero también me hace pasar momentos de auténtica vergüenza y hasta incluso de rabia.

La vergüenza es la que siento al ver como a través de este deporte se politiza y se mueve a la masa “borreguil” a tomar actitudes que rallan en la xenofobia. El pasado sábado el resultado de la confrontación entre el Real Madrid y el Barcelona es una buena muestra de ello. No vi el partido por lo que no puedo decir si el resultado fue justo o no, pero en cualquier caso entiendo que no se trata de nada más que un resultado y que este no debería servir para pretender humillar a toda a una afición, una ciudad y me atrevería a decir que al resto de la nación por parte de quienes, y lamentablemente son muchos, identifican los colores de un club deportivo con un pensamiento político respetable pero discutible y por encima de todo discutible en otros foros y en otros momentos.

Vergüenza al ver lo que raya en la locura de lo absurdo, que la gente se lance a la calle a celebrar ¿el qué? ¿Qué se ha ganado a un equipo? ¿Qué se ha pasado a una final? A fecha de hoy nada está ganado y todo se podría perder y si eso pasara, que en el futbol todo puede pasar como se ha podido escuchar estos días, el ridículo de esta gente sería aún mayor si es que puede serlo.

Que a los catalanes se nos tenga cierta “manía” es algo que a la vista de este triste espectáculo entiendo y asumo que nos lo vayamos ganando poco a poco, aunque a veces, como es mi caso, tengamos que pagar justos por pecadores. En fin como diría Forges: País.

Pero al hilo de todo lo anterior hay que reconocer que todo evoluciona pero nada cambia. En tiempo de los romanos “Panem et circum” Pan y circo era lo que los mandatarios intentaban de cualquier forma dar al “pueblo” para desviar su atención de otros problemas, de los verdaderos problemas y evitar que se les cuestionase. En la época medieval, los torneos, suplieron el circo romano, en tiempos de la dictadura que se ha prolongado hasta nuestros días es el futbol junto a otros deportes los que desvían nuestra atención de los verdaderos problemas.

Con la fuerza que podemos tener en tanto nos consideremos como masa social, como la perdemos de forma tan triste. Podríamos ser leones y somos borregos, podríamos tener la fuerza de un huracán y acabamos teniendo la misma fuerza que una ventosidad. Somos así, aquí y en cualquier rincón del globo. No tenemos cura ni remedio y lo que es peor, parece que nos está bien así y que nos resignamos a ello.

Por último me gustaría llamar la atención sobre algo que no se dice en los diarios o se dice poco y que está azotando a un país como Argentina aunque, amig@s seguidor@s del blog de otros países de América central y del Sur, podréis decir si es extensible también a los vuestros.

En Argentina hay este año, aunque las autoridades se esmeren en ocultarlo, una epidemia de Dengue, una enfermedad febril aguda, transmisible y que se da básicamente en los trópicos, África , norte de Australia y Sudamérica aunque en los últimos tiempos ya se está dando en Europa y en Norteamérica. El dengue, también conocido como enfermedad rompe-huesos o fiebre quebrantahuesos, está causado por cuatro virus que transmite principalmente el mosquito Aedes aegypti aunque también lo pueda transmitir el Aedes albopictus. No es una enfermedad que pueda contagiarse de una persona a otra.

Esta epidemia había causado según cifras que recogió en 09.04.2009 el periódico El País, 7.866 personas habiendo contabilizado a esa fecha 2 muertes. En esa misma edición y citando fuentes no oficiales se calculaba que la cifra de infectados era de más de 30.000 personas y yo me atrevería a asegurar por diversas fuentes, alguna de ellas proveniente del sector de la sanidad en Buenos Aires, que a fecha de hoy esa cifra es mucho mayor y el número de fallecidos también y no solo en zonas rurales, sino en diversas ciudades y la misma capital.

La prolongación de las altas temperaturas que han sufrido este año en la época estival y que hacen que apenas se note el otoño, ha permitido por un lado el evitar que algunas calefacciones se hayan encendido lo que ha dado respiro a los ciudadanos que han visto como sus facturas por consumo de gas y electricidad sufrían aumentos de hasta un 300% - A veces nos quejamos de las subidas que nos hacen aquí- pero por otro esta prolongación de las temperaturas ha hecho que la epidemia de Dengue se mantenga muy activa.

Como veis los gobiernos manipulan la realidad a su antojo y conveniencia y cabe pensar que la publicidad dada a la actual gripe porcina obedece más a unos intereses siempre ocultos e ignotos, que una verdadera preocupación de velar por nuestra salud, que dicho sea de paso, les importa, a los gobiernos, un carajo siempre y cuando no atente contra sus intereses económicos y esto ocurre en cualquier país de cualquier hemisferio y/o continente.

Un abrazo a tod@s.

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