AISLEMOS A LOS PERVERTIDOS SEXUALES

Muchas veces nos pegamos en la cara con las tremendas injusticias que cometen los legisladores, violadores que salen a la calle después de ocho años como condena a varios delitos, fianzas irrisorias para pederastas reincidentes, protección personalizadas para todos ellos en las cárceles por miedo a agresiones o asesinatos, dineros empleados en terapias que no valen para nada en absoluto…

Y todo esto viene al caso porque me encuentro muy cabreado en cómo trata la justicia española a los delincuentes sexuales. Haciendo un comparativo entre delitos y delitos, lleva más pena robar un banco, que al fin y al cabo es un sitio que nos roba a nosotros finamente todos los días, que atacar brutalmente y de manera animal a una mujer obligándola sexualmente.

Es más fácil que le metan a un drogata seis años de cárcel por violentar un coche y robarlo, que meterle esos mismos seis años a un rastrero depravado hijo de puta, que pasa por internet fotos de criaturitas de cuatro años desnudas en su bañerita o que hace tocamientos a la hija de su vecino.

Hace dos días fue “El día mundial del niño” y muchos blogs, asociaciones y diferentes colectivos alzaron la voz pidiendo el fin de los abusos sexuales, vejaciones que cada día son más frecuentes desgraciadamente. Pero el fin no llegara nunca mientras a estos becerros la misma justicia los ampare protegiéndole primero en las cárceles por un corto espacio de tiempo, dándole tercer grado al cumplir parte de su condena aun cuando se ha comprobado que el porcentaje de reincidencia en el delito es altísimo, o empleando terapias de no sé qué tipo que además de costar dinero público valen lo mismo que un vaso con un agujero, es decir una mierda.

Como soy mu bronquista y ando siempre peleando por todos sitios debido a mi cabrero patológico, nunca veo formulas moderadas para acabar con ciertos asuntos difíciles, esta obsesión mía de emplear la tijera y cortar por lo sano, siempre me lleva a soluciones radicales y por mucho que he intentado buscar algo moderado no encuentro otro modo más que lo que propongo.

Pa mi que a todos estos salidos, aunque lo curioso es que muchos son impotentes, nos lo llevaría a la cárcel, crearía una reserva natural como otras muchas que existen donde se cuidan a animales en peligro de extinción. Metería a todos estos violadores, pederastas y similares en la reserva, los cercaría por una valla de pinchos y espinos de cuatro metros de altura por cuatro de ancho, les cosería el culo y les quitaría el pellejo de la picha.

Por supuesto que tendrían que vivir de por vida allí, porque los animales salvajes tienen que vivir entre animales salvajes, no se adaptan a la sociedad. Y es que por mucho que se empeñen los jueces progres o las leyes anticuadas, estos cabrones ni se reforman, ni se reformaran nunca en su vida, porque carecen de cualquier hilo humano que le impidan seguir cometiendo sus canalladas. Un violador o un pederasta no es solo un enfermo mental, es además un ser carente de cualquier sentimiento hacia la víctima, no tiene piedad alguna en sus actos, es premeditado, reincidente, brutal y si carece de un mínimo de calidad humana, por tanto es un animal salvaje.

Cada cierto tiempo para que se pusieran a tono les tiraba desde el aire fotos de Carmen de Mairena y El Pozi en pelotas y de vez en cuando les pasaba, sin que lo supieran, unas viagras machacadas en red-bull para que se les alterara la libido.

Pero para aliviarle algo la cosa, si en un momento están que ya no pueden más de cachondos, le ponemos una maquina masturbadora con un suave guante bien untado en polvos picapica y le aplicamos un buen meneo en el rabo, ya veréis que buen rato pasan rascándose la picha despellejada.

Grrr ¡¡ay oma!!