jueves, 17 de abril de 2008

Hola a tod@s:

Hoy mientras iba a trabajar he escuchado por la radio que el jugador del F.C. Barcelona Ronaldinho será la próxima temporada jugador del Milan. Al margen de la cantidad que percibirá el club, el jugador cobraría siempre según las informaciones 12 millones de euros al año durante cinco temporadas.

Haciendo unos sencillos cálculos sin demasiado rigor pero al alza, podríamos afirmar que este jugador percibirá unos ingresos netos de 6 millones al año o lo que es igual medio millón al mes o si lo simplificamos más 16.438,00€ diarios, más aún 684,93 € a la hora. Sí, no es un error son 113.963 pesetas de las de antes cada hora. Dejar volar un momento la imaginación y pensad que todo eso es tanto como saber que cada mañana al abrir los ojos con o sin despertador este hombre tendrá en su cuenta corriente 2.735.053 pesetas antiguas. Volviendo a los símiles de ayer, él podría comprar en un mes, una vivienda que a nosotros nos costaría muchos años de hipoteca o tantos coches como cualquiera de nosotros podrá tener en toda su vida por poner dos ejemplos.

Es así solo por ser jugador de dicho club, ronaldinho percibiría en neto cada minuto lo que a muchos jovenes o jubilados perciben en un mes. Eso sin contar los ingresos que pueda tener luego por hacer publicidad de esta o aquella marca.

No pongo en duda que puede haber sido, es o continúe siendo un buen jugador, pero ¿realmente merece tanto dinero? La ironía de todo esto es que esos sueldos de vértigo que pueden cobrar este u otros jugadores de su misma talla u otros deportistas, actores y actrices de cine, etc. los pagamos nosotros que a fin de cuenta somos los que día a día vemos lo que nos cuesta llegar a fin de mes o como decía ayer lo que significa intentar adquirir una vivienda.

Hay un dicho popular que dice: "Sarna con gusto no pica...." Así son las cosas nos quejamos de las comisiones bancarias, pero acabamos tragando, envidiamos estos sueldos, pero contribuimos a ellos, nos indignan los peajes, pero seguimos utilizando las autopistas de pago y así tantas y tantas cosas.

En la época de los romanos cuando el descontento llegaba a niveles preocupantes se hacían grandes espectáculos de circo (circo de gladiadores y cristianos comidos por fieras) era lo que se denominó Pane et circus. La diferencia es que entonces con los impuestos de los ciudadanos se procuraban estos espectáculos gratis y ahora encima de pagar impuestos pagamos el espectáculo.

Habrá quien piense que todo esto es demagogía barata que no conduce a ninguna parte, yo sin embargo no lo veo así.

Uno solo no tiene fuerza suficiente para cambiar las cosas, pero la suma de muchos os aseguro que sí.

¿No estáis de acuerdo? ¿Qué opinais vosotros?

1 comentario:

  1. Magnificas las dos entradas McGyver, tienes toda la razón.Y lo pero es que la vida cada vez sube más y los que ledan al balón viven mejor y encima nos pillamos un cabreo cuando pierde el Madrid, el Barsa o el Cádiz.
    Tonto que semos.

    Salud.

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