martes, 1 de septiembre de 2009

VERGUENZA AJENA

Hola a tod@s:

Reconozco sin sonrojarme que envuelto por el calor del verano y por la pereza propia del que puede disfrutar de las vacaciones, he caído en la adicción, aunque espero pasajera, de ver esos mal llamados programas del corazón que más debieran llamarse programas vertedero, pues es donde va a parar toda la basura periodística y las mayores bajezas humanas que se puedan imaginar.

Son estos unos programas, hay que llamarlos así porque están programados previamente, destinados, dicen, al divertimento y al ocio de los televidentes, aunque en realidad son ventanas abiertas al escándalo público, a la vejación de las personas y donde podemos encontrar, insultos, descalificaciones gratuitas, fanfarronadas, mentiras, calumnias e incluso toda suerte de violencia: física, mental, de género, todo el arco posible se encuentra en esos espacios de tiempo.

Pero es curioso, o peligroso quizá estaría mejor expresado, porque su dinámica y su diseño, está hecho, y a fe mía que lo consiguen, para aún sintiendo vergüenza ajena de lo que se ve y se escucha, mantener vivo el interés de quien está al otro lado de la pantalla, reteniéndolo y convirtiéndolo en un adicto, en un zombi televisivo.

Estos programas que nacieron hace años como una fórmula visual y algo más edulcorada de las mal llamadas revistas del corazón, han ido evolucionando por sendas escabrosas hasta convertirse en lo que son actualmente.

Y aunque sepamos de su contenido basta con recordar algunas perlas vividas este verano: Hemos podido asistir en directo al proceso de separación de una pareja, con escenas de amor-odio entre ambos cónyuges. Hemos presenciado como dos individuos se enzarzaban en una escalada de insultos verbales que acabó en una pelea. Hemos podido escuchar toda suerte de insultos entre un ex matador de toros y una pseudoperiodista donde ambos perdieron toda su dignidad si es que alguna vez la tuvieron, hemos aguantado como un individuo drogadicto confeso, de lengua viperina anunciaba su suicidio como protesta a una sentencia que le obligaba a pagar una pensión a su ex pareja e hija o en su defecto pagar con tres meses de cárcel si persistía en no abonarla, para después acabar entregándose haciendo aún mayor su actuación circense. Este mismo “personajillo” tuvo previamente una tremenda bronca en directo con su hermano, otro “ilustre personajillo” de la misma o peor calaña a través de la cual conocimos las miserias más íntimas de ambos y de su familia. Poco después habíamos de presenciar cómo se aireaba y se vendía el último episodio de sobredosis de uno de estos dos y su separación matrimonial, eso sí, teniendo que aguantar como el susodicho restregaba por la cara de todos los que lo estábamos viendo que él gana en un verano, haciendo lo propio, es decir aireando mierda propia y ajena, más que un español medio en diez años de trabajo.

Y todo eso lo vemos, lo digerimos y muchas de las personas que lo ven, acaban viendo como normal, los insultos, las amenazas, la crispación, la mentira, la calumnia y entienden como permisibles las drogas, y el delito que lleve a la obtención del dinero fácil.

A veces, y desde el Rincón de Opaito se ha puesto sobre la mesa, nos preguntamos el por qué de tanta violencia en nuestros jóvenes, pues lo que he expuesto es una de las causas directa porque tal como lo ven lo aplican o indirecta porque son sus padres quienes tienen ese proceso.

No me vale aquello de que si no me gusta puedo cambiar el canal o apagar el televisor. Cambiar el canal no sirve porque en todos los canales a una hora u otra encontraremos esta fórmula, porque vende. Pero es que cambiar de canal individualmente significa mirar hacia otro lado cuando algo se está haciendo mal y lo sabemos.

Acabar con este tipo de programas, es fácil. Bastaría con dejar de ver solo uno de estos programas, pero no solo yo. Yo, tú, tú también y aquel y el otro, etc. y una vez acabado con ese programa hacer lo mismo con el siguiente. Ayudaría que los jueces dejasen de admitir demandas de este grupillo de habituales en los juzgados y dedicasen sus esfuerzos a impartir la justicia entre quienes de verdad la precisan, o en todo caso, que sancionasen por igual a quien demanda y quien es demandado, pues sabido es que lo único que pretenden es la obtención de dinero para vivir como reyes mientras los demás hacemos cábalas y nos doctoramos en matemáticas y economía doméstica aplicada.

Sería fácil acabar con esta gente que siendo periodistas avergüenzan a otros compañeros de profesión y ensucian con su mierda el buen nombre de una carrera y el esfuerzo de quienes con ilusión la estudian para luego encontrarse en el paro porque su sitio lo ocupan personajes de la más baja estofa, barriobajeros y ordinarios que pretenden ser lo que no son.

Podría conseguirse, pero no lo conseguiremos, porque aunque sintamos esa vergüenza ajena a la que me he referido, el ingrediente que cala en nuestras mentes despertando el morbo y que permite aflorar nuestras miserias proyectándolas en los episodios que he mencionado, hace que nos volvamos adictos y que nos embrutezcamos más y más. No lo conseguiremos porque esos programas mueven muchísimo dinero y el dinero es poderoso. No lo lograremos porque aunque nuestros gobernantes tomasen cartas en el asunto, que no lo harán, apelarían a la libertad de expresión haciendo creer que son ellos las víctimas y no los verdugos.

No parece que tengamos solución, pero si algún día empecemos a reconocer todo esto colectivamente, habremos empezado a avanzar en el camino correcto para erradicar esta basura y volvernos un poco más humanos.

Y vosotros ¿qué opináis? Un abrazo a tod@s.

11 comentarios:

  1. Yo creo que cada vez más se parece, salvo el aspecto físico (por ahora) a esto combates prediseñados con sparrings, juegos de buenos, villanos, supervillanos, algarabía, árbitros y publico que participan en el combate,juegos de cámara, provocaciones entre los luchadores, alianzas de unos contra otros...

    Con el atractivo de las bajas pasiones humanas a modo de pelea de gallos.

    Deleznable.

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  2. Yo ya pongo mi granito de arena. Jamás veo ninguno.

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  3. Yo tampoco veo ninguno. pero esta mañana estaba esuchando en la radio que son tan utilizados por las cadenas porque son sumamente baratos y tienen su audiencia. Según decían, de un chisme se pueden rellenar tres horas de programación, lo que significa que no se gastan un solo euro en generar contenido...

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  4. Si hay oferta es que hay demanda, eso es impepinable, pero siempre queda alquilar una película o bajártela de la mula pagando el correspondiente canon, por supuesto, cualquier caso menos darle audiencia a esta panda de chupópteros asquerosos.

    Y deja de ver esos 'pogramas' que vas a terminar mú malamente... ¡Saludos!

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  5. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Tengo mono de esos programas porque es martes y hasta el viernes no toca.
    Es broma!
    Hace muy poco y en la estatal principal (lease uno) acaban de dar antes del telediario un reportaje sobre las siete cogidas que han provocado muertos en los "encierros". Imágenes duras que ni han censurado ni han advertido de su dureza.
    A ver quien es el guapo que le quita el cascabel al gato y apaga la tele!

    Buen post MacGyver, me gusta porque no das ni un nombre ni una cadena

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  6. Pues yo, con perdón, los veo y cuando algo ya me envenena que son muchas veces, lo quito. Pero la razón no es otra que programas de este tipo lo tenemos en todas las televisiones y a todas horas.

    En la mañana, al mediodia, en la sobremesa, por la tarde, por la noche .... así que al final tengo que acudir al plus que para eso lo pago y verme peliculas repetidas o documentales de Odisea.

    Pero el el fondo esto es como el Gran Hermano, que la mayoria dice que no lo vé, pero que al final todos hablamos de lo que ocurre en la casa.

    Un día pondre una lista de esos programas basura o seudobasura y veremos que muchos que no lo parecen, tambien lo son. Porque por desgracia lo que más vende en las televisiones es el morbo y la vida y miseria de la gente.

    Un saludo y felicidades por el post

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  7. Hola MacGyver....se puede decir mas alto pero no mas claro.. que mas puedo decir??.. Lo has dicho y escrito estelar..

    Un besote y saludos a la familia

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  8. TOTALMENTE DE ACUERDO.Ya publiqué en mi blog un post similar en el que hablaba del morbo de la tele, pero no sólo en estos programas, sino en los informativos. Los únicos que critican un poco, aunque a veces también se pasan, son los de "sé lo que hicisteis". Pero ellos mismos reconocen que tiene más audiencia el de la 5 (presentado por el del tomate) que su programa. Yo alucino con la cantidad de gente dispuesta a ir a programas de concursos, de diarios de..., del corazoncillo, etc. Y me da que tiene difícil solución porque trabajo como docente y puedo asegurar que por mucho que luchemos contra eso, los padres siguen permitiendo que vean pressing catch, sinchan....

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  9. La tele es el instrumento del poder para seguir engañando a la gente, sometiéndola...

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  10. Uys, tú ya sabes lo que opino de estos programas. Por un lado todo lo que dices es verdad, pero por otro no sé porqué pero como dice mi opaito, todos lo vemos de una forma u otra, supongo que porqu llega un momento en que no queda más remedio ya que le tv no te ofrece otra cosa. Menos mal que ya empiezan nuestras series favoritas como Hospital Central y por supuesto Cuéntame, y así no te enredaré más para que te enganche a la basurilla.

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  11. Hola Mc Gyver,

    Al final te has engañado al principal vicio de la casa de los Opaitos, el cotilleo!! jajaja

    Es que la noche de los viernes ya no es lo mismo sin ver DEC, aunque ahora Omaita nos castiga con el Salvame deluxe ese que aún es más bajuno...

    Parece que viene otra ola de telebasura y trapos sucios de los famosos, todos sea por mantener entretenido al personal y se preocupen menos por sus problemas diarios...

    A mí todo me parece un poco pantomima, pero hay días que entretiene de verdad y al fin y al cabo como a las peliculas es lo mínimo que se les puede pedir ...

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