viernes, 4 de mayo de 2012
SI NOS CAEMOS, NOS LEVANTAMOS
Hay momentos en la vida que parecen que nunca van a terminar, son esos periodos en los que sientes que tu vida y tu energía se desinflan. Un problema, una enfermedad o a veces la muerte sacude repentinamente tu paz.
Cuando ese momento llega, no dudes que a todos nos pasará, existen dos caminos.
Uno es el del abatimiento y la depresión, tu fe se desmorona, el túnel se llena de oscuridad, el miedo te paraliza, el sinsentido de la realidad se vuelve contra ti y cualquier palabra de ánimo, un simple consejo o las muestras de apoyo externos que recibes, se pueden convertir en negativo porque tu autocompasión impide vislumbrar el amor que sienten los demás por ti.
Luego existe el segundo camino. A mí me gusta llamarle “el camino de la aceptación”, en él no hay miedo, ni rencor, ni odio, ni mala suerte. Es, el que es, así de simple. Por mucho que me lamente, por mucho que enfade, por mucho que me pregunte, al final sé que tendré que sacudirme el polvo de la caída, curar mis heridas y continuar caminando. Al final y aunque me duela, sé que el dolor y la adversidad es parte de la vida de todo ser humano.
Mientras escribo estas letras marca en el reloj las 4,39 de la madrugada, me encuentro sentado en una incómoda butaca del Hospital Universitario de Puerto Real mientras acompaño a mi mujer operada hoy de una Neoplasia de mama que al final ha sido más regulín, de lo regulín que esperábamos. Para ser más explicito, una putada.
Muchos podéis pensar que con este post me estoy desahogando y probablemente otros penséis que soy un duro. Pues ni una cosa ni otra, simplemente intento transmitirle a mis hijos, a la familia de mi mujer, a la mía y a mis amigos…. ¡ANIMO! Lo que hoy parece un desierto reseco y empinado, pronto, al mirar para atrás; veremos que caminamos por una pradera verde, llena de flores bellas y donde el ruido alegre del agua de un manantial cercano nos dará el trago necesario para calmar la sed del dolor pasado.
Y si de camino a ti, que no me conoces de nada, lees por casualidad esto y te ayuda un poco, aunque solo sea en reflexionar que camino elegir, ya estás haciendo algo diferente. Entonces sí que quiero decirte que me estas ayudando. Si a alguien le ayudo un poco, el me devuelve cien veces esa ayuda.
La vida me ha curtido en el dolor y la adversidad, al igual que a mi mujer y a mis hijos, pero tenemos un pacto que debemos cumplir y sé que nunca olvidaremos y es que por mucho que truene, por mucho que granice, ventee y nos sacuda, ¡podremos caer, pero siempre nos levantaremos!.
Vida solo hay una y no podemos más que adaptarnos y aceptar con humildad y entereza lo que nos venga, tanto bueno como malo y a veces si somos listos nos daremos cuenta que todo es relativo. La relatividad reside en la manera que ves y disfrutas de la vida.
Hoy después de la operación le he dicho a un familiar que Dios sigue acordándose de nosotros y me ha preguntado que con todo lo que nos ha ocurrido en la vida como puedo seguir pensando así.
La respuesta es sencilla.
Dios le da cargas a los que tienen suficientes hombros para soportarlas. ¡Eso es un privilegio, no un castigo!.
Omaita es un ejemplo de ello.
Etiquetas:
Cosas mias (Al habla Opaito)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entender que hay que tomar un sólo camino es dar un paso hacia el futuro y si además el camino elegido es el acertado es poner una meta cercana a lo más parecido a la felicidad.
ResponderEliminarUn abrazo para toda la familia.
Se que es fácil (y gratuito) decirlo, pero: ¡Ánimo!
ResponderEliminarComo dice Logio, es fácil, pero como yo pase por ello te lo digo con propiedad ¡ÁNIMO!
ResponderEliminarClaro que si Opaíto, hay que echarle ganas y luchar con fuerza para seguir para adelante pase lo que pase con la mejor sonrisa posible...
ResponderEliminarAsí nos habéis educado desde pequeños y así nos enfrentamos a los momentos más duros de nuestra vida, ahora no tiene que por qué ser diferente, sabemos que con valor y serenidad todo esto se superará en poco tiempo...
Como hablamos ayer, más allá de lamentarse de las cosas malas que nos ocurren, tenemos que agradecer la cantidad de buenas personas que nos rodean y con las que compartimos la vida y los muchos momentos en los que somos felices con las cosas sencillas del día a día que tan bien sabemos disfrutar...
No hay que perder la perspectiva por duro que sea el momento y tenemos que ir buscando la luz porque pase lo que pase volverá a salir el sol...
Un beso gigante!!
Animo Opaito que todo ira bien.Un saludo
ResponderEliminarEn estos momentos entiendo perfectamente lo que sientes, pero tenemos que mirar hacia delante porque esto lo podemos superar .Te mando un beso muy fuerte y verás como dentro de poco estamos viendo esto como algo del pasado y estamos en el campo bailando y riendo .Os quiere vuestra sobrina.
ResponderEliminarERES UN FENOMENO RAMON UNA GRAN PERSONA COMO HOMBRE , PADRE Y MARIDO OJALA TODO EL MUNDO TUVIERAS ESA FUERZA DESPUES DE TODO LO QUE HABEIS TENIDO QUE LUCHAR EN ESTA VIDA . Y ESE SENTIDO DEL HUMOR ERES AMIRABLE MI TATA PEPI TIENE MUCHA SUERTE DE TENER ALREDEDOR ESOS HIJOS QUE SON MIS PRIMOS MARAVILLOSOS Y A TI Y PORESO HAY QUE SEGUIR ADELANTE Y ELLA QUE ES UNA GRAN MUJER CON UNA ENTEREZA ENORMA CUIDAMELA MUCHO . UN BESAZO ENORME PARA VOSOTROS .
ResponderEliminaroju opaito ayer fue un dia de esos duritoooooo pero ya hoy lo vemos todo de otra manera viendo la cara de la omaita nos ha entrado hasta hambre menos mal porque estamos muy bajas de peso no solo de estatura JI JI JI bueno la verdad que ya entiendo muchas cosa de lo que a veces no quiero entender pero a pesar de todo le doy gracias a la vida por tener una familia tan maravillosa en la cual a pesar de las cosas malas que ocurren nos tenemos unos a otros y estamos sobraos de cariño asi que hoy soy mas feliz que ayer y espero que menos que mañana un besooo grande y sige dandonos esos animos y trasmitiendonos tu fuerza que nunca te lo he dicho pero eres muy importante en mi vida y tu sabes que en la de mi hijo un beso y abraso fuerte de nosotros dos
ResponderEliminarCreo q el titulo de este post lo dice todo muy claro, tnemos que levantarnos de esas caidas q nos pone la vida y seguir adelante aunque sea a gatas, si te quedas tirado te cuesta mas seguir el camino. Te mando animos y fuerza y espero que todo vaya bien, q seguro como te ha dicho natalia mas arriba en un futuro mireis atras y lo veias como algo del pasado.
ResponderEliminarBSS
Cuanta emoción al leer tu reflexión.Se que lo sabes de sobra,pero tus hijos han heredado de ti ese optimismo y esa serenidad que en estos momentos tán duros son tán importantes para afrontar cuanquier problema que venga.Mucho animo y que cualquier camino por muy largo y oscuro que parezca,siempre tiene su fín y su luz.Besitos!!!!
ResponderEliminarOpa tienes un par de huevos bien puesto. Los que te conocemos sabemos como te mueves por la vida y lo que intentas hacer por los demás.
ResponderEliminarHay que ser de otra pasta para encima mandarnos animos a otros cuando debiamos ser nosotros quiene estuvieramos todos los dias animandote.
Ramón tienes una mujer maravillosa y unos hijos estupendos y no pueden merecer mejor padre, ni nosotros mejor amigo y compañero.
Animo picha y como siempre transmites "martillo pilón".
Eres especial.
Querido Opaito,
ResponderEliminarNo soy buena dando ánimos ni se nunca qué decir en situaciones como esta, pero quería transmitirte toda mi fuerza, mi cariño y mis mejores deseos para ti, para Omaita y para toda la familia y amigos.
Cuando el dolor llega a nuestras vidas, muchas veces viene acompañado también de fantasmas del pasado que hacen que volvamos a revivir malos momentos vividos. Ojalá no tuviéramos que sufrir nunca, pero desgraciadamente, como has dicho, el dolor es inevitable, es parte de la vida y, aunque es fácil decirlo, no debemos ponerle resistencia, porque cuanto más tratamos de desterrarlo de nuestra vida, más presente lo tendremos a cada instante, nos causará más heridas y nos llenará de sufrimientos. Así que en momentos muy duros, también hay que saber llorar, enfadarnos con Dios y expulsar toda la rabia sin guardarnos nada, porque una vez que lo hayamos hecho, eso nos permitirá que podamos asumirlo todo con mayor serenidad y podremos ayudar mucho mejor a nuestros seres queridos, porque nuestro espíritu no entiende de negaciones, sino que funciona a base de entendimiento y comprensión.
Admiro profundamente cuando dices que “Dios le da cargas a los que tienen suficientes hombros para soportarlas” porque después de todo lo que habéis pasado, muchísima gente habría perdido ya toda la fe. Pero en momentos así es cuando más tenemos que conservarla. Mi abuela siempre me decía que no sufrimos porque estemos maldecidos, sino que, por el contrario, lo hacemos porque tenemos un lugar muy especial en el corazón del cielo.
La vida nuevamente os ha puesto una prueba muy dura pero sé que saldréis victoriosos de ella y todos los que os queremos (que somos muchos) estaremos ya sea físicamente o de corazón, en todo momento a vuestro lado.
Sois una familia maravillosa y deseo de corazón que todo esto pase pronto. No perdáis nunca esa ilusión, fortaleza y optimismo que os caracteriza porque esa será la mejor de las ayudas para Omaita.
Muchos besos para todos. Os quiero mucho.
Animo Ramon, que tu eres grande un fuerte abrazo para ti y toda la familia en especial para Pepi.
ResponderEliminarUff que fuerte Opa.
ResponderEliminar¡¡Animo!! tu mujer lo logrará.