domingo, 9 de diciembre de 2012

¿Ansiedad? Lo que eres es UN GRAN HIJO DE PUTA


Últimamente colarme por aquí para escribir algo me pone de muy mala leche. Y no es porque me moleste colaborar con “Il Padrone Opa”, que es un lujo, simplemente porque cada vez que me pongo al teclado para intentar expresar alguna de las cosas que ocurre en el país, me acelera el ritmo cardíaco, aumenta mi tensión arterial y reactiva la puta úlcera gástrica que tengo desde hace tres años cuando el Cádiz bajó a 2ª División B.

Pero llevo ya unos días dándole vueltas al asunto y la única forma de quitarme este nudo que tengo en el estomago es poder expresar la indignación tan grande que sufro con la detención del sinvergüenza de Diaz Ferrán.

Que un tío como este se llevara años presidiendo la CEOE y entre una de las joyas que dijo hace un par de años “los trabajadores deberían cobrar menos y trabajar más” y ahora se le detiene por fin, después de haberse demostrado que evadía impuestos, blanqueaba dinero, cobraba comisiones que luego se las llevaba calentitas en negro, etc. etc. y que ha dejado en la ruina a multitud de empresas y sepultado la vida de miles de honrados ciudadanos, no es para meterlo en la cárcel; es para así sin más, dejarlo en manos de sus ex-trabajadores y que estos sean los que los juzguen. Porque lo más triste es que encima el tío tiene derecho a un juicio justo según nuestra “constitución”, a pesar de estar imputado entre otras de estas fechorías:

“Sustraer activos del grupo turístico Marsans por al menos 30 millones de euros, de hecho, en el auto de prisión del ex presidente de CEOE se desveló que desde 2010 Díaz Ferrán había estado cobrando 100.000 euros mensuales de De Cabo (del que hablaré otro día), mientras su socio de toda la vida, Gonzalo Pascual, no había recibido al parecer ningún pago hasta su muerte. Estos 100 mil euros los cobraba en negro.

Díaz Ferrán y su amigo Pascual podían haber recibido 16 millones como contra prestación por haber traspasado sus bienes personales y el grupo Marsans a De Cabo, quien supuestamente maquinó operaciones para repartir efectivos y patrimonios, trayéndonos a sus legítimos acreedores, que podrían rondar los 10 millones. De Cabo utilizó un elevado número de sociedades a las que desvió muchos de los bienes, derechos y fondos titularizados por el grupo Marsans a través de una trama que finalmente se destapó y que llevó a la Audiencia Nacional a ordenar el bloqueo de 50 millones que el entramado intentaba sacar de España.

Esa cantidad procedía principalmente de Air Comet, la primera compañía del grupo en ser declarada en concurso de acreedores; de Trapsa, dedicada al transporte por carreteras; y de las sociedades Holdisan y Grudisan, ambas propiedad de Díaz Ferrán. Además, tras las detenciones de los principales imputados, la Policía encontró un millón de euros en manos de De Cabo, dos trofeos de caza mayor, 380.000 euros en una caja de seguridad, así como 150.000 euros que guardaba Díaz Ferrán en su domicilio y un kilo de oro.

Tanto él como su mujer, Raquel Santamaría, se declararon hace tiempo en concurso de acreedores, aunque posteriormente, en agosto pasado, al parecer habían obtenido 4 millones con la venta de una mansión en Mallorca. Por todo ello, los afectados por la quiebra de Marsans piden que todos los bienes y el dinero que se incaute se destine a pagar a los acreedores, mientras Díaz Ferrán ha negado al juez que tenga bienes en el extranjero —con la excepción de un apartamento en Nueva York— o dinero en paraísos fiscales.”

Lo que no entiendo es como los Administradores Concursares pudieron permitir la venta de esta mansión y su posterior cobro, cuando la deuda que Díaz Ferrán tiene con sus acreedores es de mas de 415 millones de euros.

Todo esto me demuestra que en este país cuando el “Jefe de los Patronos” es capaz de actuar de esta manera …. que no habrá enseñado a sus asociados de peso,“miedo me da”.

Pero es que todo esto ha sucedido tanto en gobiernos del PP como en el del PSOE, puesto que tanto Aznar y ZP han comido de sus manos, han viajado juntos y se han hecho fotos sonrientes y alabando las “benevolencias emprendedoras” de Ferrán. Como vemos, siempre los políticos están en medio.

Menos mal que afortunadamente no todos los empresarios son tan sinvergüenzas y ladrones como lo son los que mandan en las grandes empresas, que en estos tiempos de crisis han aprovechado para titar lastre y quitarse de en medio a los trabajadores, algunos con indemnizaciones irrisorias, otros sin indemnizaciones y todos con un futuro negro, negro, como el culo de Kunta Kinte.

Los empresarios honrados, los empresarios de bien, también han sido victimas de esta puta crisis y se han llevado por delante a sus PYMES, a sus empresas familiares y están hipotecados hasta las mismísimas cejas. Esta es la diferencia entre los empresarios honrados y los que no. Los honrados, los pequeños están arruinados, los sinvergüenzas están forrados y con grandes patrimonio y encima tienen la desfachatez de estar preparando un consenso para quitarnos una paga extra y aumentarnos las horas laborales.

En la vida se puede ser sinvergüenza, se puede ser ladrón, también impostor, especulador, usurero (como los bancos), negrero y explotador. Todas esas cosas se pueden ser y llevan el titulo al final de Hijo de Puta, pero la avaricia, la ambición y las trampas de Diaz Ferrán llevan un titulo mucho mayor y es el de: GRAN HIJO DE PUTA.

Ahora desde la prisión dice que sufre ansiedad, imagino que no habrá pedido un doctor para que le examine, pero si si lo pide yo le enviaba al doctor Hannibal Lexter, ese haría un buen trabajo con él.

Grrrr ¡¡ay oma!!

1 comentario:

  1. pero de la grandísima puta.
    Olé pisha.

    Que en el trullo lo enculen.

    ESE CADI y ESE COMPOS COHONES

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