LA SONRISA DEL DICTADOR

Hola a tod@s

Si hay alguna característica común a los dictadores de todo el mundo y de todas las épocas es la de limitar o anular las libertades de la gente.

A veces esto se hace de golpe, de la noche al día y otras veces se hace de manera solapada, poco a poco sin que apenas te des cuenta.

En nuestra piel de toro, parece que la época oscura de la dictadura haya quedado muy lejana, pero lo cierto es que entre las rémoras cavernícolas de la ultraderecha que aun sin estar presente en el arco político, continúan moviendo hilos y aquellos que hipócritamente se escudan bajo unas siglas que incluyen el calificativo “obrero” nos van recortando libertades o nos van reconduciendo a épocas más cercanas a la primera mitad del siglo pasado que a las actuales.

Y si creéis que no es así, decidme que es sino la prohibición de vender bebidas azucaradas en los centros escolares o alimentos que desde que yo tengo uso de razón y aún antes ya se ingerían sin que por ello sean legión los obesos o los hipertensos en nuestro país.

Pero eso es sólo una muestra, la ley antitabaco que limitaba el hábito de fumar en lugares que nos estuvieran habilitados para ello y que ahora se quiere ampliar a cualquier lugar que escape del ámbito privado y aún más incluso en el privado cuando alguna comunidad va a extender la prohibición a que se fume en los vehículos privados cuando vayan ocupados por menores.

La limitación de la velocidad a 80 km/hora en las coronas próximas a las grandes ciudades sin que se haga distinción de la hora, circunstancias de la vía, climatológicas, ambientales, etc.

La reforma laboral que facilita el despido de los trabajadores y reduce el monto de las indemnizaciones, nos devuelve a épocas pasadas y suponen un serio recorte de todos aquellos logros de los trabajadores fruto de luchas que muchas veces conllevaron, sanciones, despidos e incluso palizas y cárcel.

En el marco de la educación y avalado por toda una serie de estudios, nunca mejor dicho, tratándose de esta parcela, se ha remodelado de tal forma el calendario escolar, que ahora los padres con hijos en edad escolar deberán hacer filigranas con sus vacaciones y/o con su economía para superar el curso académico por la introducción de una semana de vacaciones en el mes de Febrero o Marzo según las zonas y el tipo de centro.

No hace tanto tiempo se hablaba de conciliar la vida laboral con la vida privada de los trabajadores, pero ¿Cómo conciliar ambas parcelas cuando un trabajador dispone de cuatro semanas de vacaciones y debe repartir días entre esa nueva semana, la ya tradicional semana santa, los dos meses y medio de verano y navidades?
En el supuesto de que solo trabaje uno de ellos el problema será menor, pero con ello, ¿no estaremos incitando a que uno de los dos vuelva a los trabajos del hogar? Y no hace falta pensar mucho para saber cual de los dos miembros de la pareja tiene más números de quedarse en casa.

Pero si no es ese el caso a qué estamos obligando al personal, ¿a “disfrutar” de las vacaciones por separado? o por el contrario se cuenta con que los padres dejen a sus hijos con los abuelos. Eso era fácil hace décadas cuando los mayores convivían bajo el mismo techo que sus hijos, pero en la actualidad no parece de lo más factible salvo que les quitemos a nuestros mayores su libertad de disfrutar de su merecida jubilación. Pero si a esto añadimos ese empecinamiento de llevarnos hasta los sesenta y siete años para jubilarnos, ya me diréis, al final como se lo deberán arreglar.

Estas son solo algunas de las “perlas” pero hay más como los peajes de la SGAE, La ley e partidos políticos, etc. Algunas medidas pueden ser buenas, justificadas y aceptables siempre que sean bien aplicadas, otras son sin más, barbaridades pero sin duda todas ellas deben hacer sonreír al dictador que ya nos avisó que todo estaba atado y bien atado y es que algunos con su empeño de desatar lo atado acaban atando de pies y manos a todas las demás personas.

Y vosotr@s que pensáis?