SOBRE EL SENTIDO COMUN

Hola a tod@s:

Dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos, pero ¿realmente es así? Tal vez lo que ocurre es que como se dice en mi tierra a tantas cabezas tantos sombreros queriendo explicar que cada persona es diferente y por lo tanto tendrá diferentes puntos de vista sobre un mismo tema.

Muchas veces confundimos nuestro derecho a la libertad con el sentido común, cuya definición según wikipedia son las creencias o proposiciones que parecen, para la mayoría de la gente, como prudentes, siendo esta prudencia dependiente de unos valores de conciencia…..

¿Complicado? No es para tanto. Me permitiré tirar del éxito de la entrada de mi primo el “Cabreado” sobre Belén esteban. Leyéndole a él y a la mayoría de los comentarios que sigue teniendo, parecería de sentido común que echaran a esta mujer, no emplearé el término señora, porque eso hay que serlo y ella desgraciadamente está muy lejos de conseguirlo, y con ella a la cohorte de periodistas, pseudoprofesionales de los medios y contertulios varios que emponzoñan las mentes de la mayoría de televidentes, abriendo de esta forma un debate sobre que son y que deben ser realmente los medios de comunicación.

Sin embargo, el sentido común de los propietarios de los medios, ya sean personas físicas o accionistas va por otros derroteros.

Otro ejemplo: Nuestro gobierno propone alargar la edad de jubilación dos años más y la inmensa mayoría de los que pululamos por este país creemos que tal propuesta no es de sentido común. Lo lógico, pensamos, es que se promuevan medidas que fomenten la contratación de nuestros jóvenes, o que el gobierno central o el propio de cada comunidad, sea más intervencionista y cree leyes o normas que impidan que cualquier multinacional pueda desmontar su “chiringuito” y marchar a otros países, o que sea un estado más policial, que persiga con prisa y sin pausa a tanta manada de “chorizos” empresarios y/o políticos que no conformes con forrarse a costa del sudor de los de siempre, encima roban, estafan y eluden luego a la justicia.

No obstante, para el o los gobernantes a los que se les ha pasado por la cabeza tal “lindeza” su sentido común les dice algo muy diferente.

En el primer caso, y sin que deban entenderse mis palabras, en este caso o en el otro, como un posicionamiento a favor de aquellos con los que difícilmente, por no decir nunca compartiré el plato, hay que partir de la máxima de que cualquier medio de comunicación que no sea público se rige por el principio de ganar mucho y gastar poco. Esto se traduce en un mensaje a los ejecutivos, realizadores, guionistas, etc.: Hay que crear y mantener en un ritmo ascendente la cuota de audiencia y para ello todo vale. No importa que se le pague a determinadas personas por intervención, lo que nosotros no ganamos ni en una década de esforzado trabajo, si con ello vamos a retener como si se tratase de zombis, a una caterva de individuos que ven en los gestos y en la demagógica verborrea de estas “creaciones mediáticas” representadas sus propias vidas. A mayor audiencia mayores ingresos publicitarios y en definitiva mayor ganancia y el día en que el o los personajes no rindan o se detecte que cansan, los destruimos de la misma forma en que los creamos y los devolvemos a su entorno original: La nada.

Si yo fuese accionista, no creo que me opusiese a este planteamiento que aquí muestro muy simple, pero que en realidad es sumamente complejo. Mientras me ingresen en cuenta beneficios por mis acciones, que hagan lo que quieran. Es algo de sentido común, ¿o no?

En el segundo ejemplo, lo que yo creo es que su sentido común les dicta, que como el sistema actual de pensiones no se sostiene a largo plazo por el aumento de esperanza de vida, alargando la edad de jubilación, se alarga el periodo de cotización y con ello se puede paliar el problema.
Lo que ocurre es que se han quedado con el titular como si fuera un globo sonda a ver qué pasa y cuál es la reacción del personal y parece, por no decir que es así, que carecen de ideas.

Mi sentido común que sin duda no es el de ellos, me dice lo que ya he expuesto más arriba, no obstante añadiré como propuesta ampliatoria a ese titular, que se podría propiciar, siempre de forma voluntaria, que las personas que alcancen la edad actual de jubilación puedan continuar a jornada completa o parcial, su actividad dos años más, pero como asesores o expertos y nunca sujetos a la presión y a las exigencias de la cotidiana vida laboral. Con ello, se aumentarían las cotizaciones aunque no es menos cierto que requeriría de la complicidad de los empresarios lo cual es harto difícil.

Y si a alguien le parecen correctas las medidas generalistas sobre la intervención de las administraciones en las cuestiones arriba planteadas, que no olvide, no obstante, que ello conllevaría un incremento notable de la plantilla de funcionarios del estado, que como apunte al margen diré, España es el país de la Unión Europea que menos tiene.

Podría, sin duda, ir desgranando ejemplos que afectan a la gran mayoría o que me afectan a mí como individuo, aunque vosotros que leéis la entrada podríais sentiros identificados con ellos, pero no se trata de confeccionar un memorial de agravios, sino de hacer una reflexión sobre el menos común de los sentidos que es el sentido común.

Lo que nos parece obvio a nosotros, puede significar una barbaridad para otros y viceversa.

Y vosotr@s, ¿Qué opinaís?