miércoles, 26 de octubre de 2011

Edimburgo, un sueño hecho realidad

Siempre había querido viajar a Edimburgo pero, por una cosa o por otra, siempre había ido posponiendo el viaje hasta que, hace unos meses, me surgió la oportunidad de poder volar a la capital escocesa y no lo dudé ni un instante.
Antes de continuar quiero avisar que esta va a ser una entrada larga porque quiero que sirva como pequeña guía para aquellas personas que estén interesada en visitar algún día la ciudad.

Para mi Edimburgo (Edimbra como le llaman los escoceses) es una de las ciudades más bellas que he visto hasta el momento, pasear por sus calles te transporta a un pasado lleno de historias en las que te invade un sentimiento de paz muy difícil de encontrar en otros lugares. De sus calles emana una sensación especial, algunas veces romántica y melancólica otras triste pero siempre todas sensaciones muy agradables.
El calor de sus gentes, la alegría que hay en las caras de las personas con las que te vas encontrando y que te dicen algo para que sonrías te transmite muy buenas vibraciones y te invita a que respires la ciudad, la sientas, la disfrutes pero sobre todo, que seas feliz porque allí es imposible no serlo.
La ciudad se estructura en torno a dos avenidas principales: la Royal Mile, bautizada así por su longitud: 1.800 metros (una milla escocesa), eje central de la ciudad medieval y la otra es la Princess Street, arteria principal de la New Town, con elegantes edificios de estilo georgiano construidos en la segunda mitad del siglo XVIII.

Royal Mile

Es la calle más famosa de Edimburgo donde encontraréis decenas de callejones (closes) y patios (courts). De los 300 "closes" originales hoy en día sólo se conservan 60, entre los que destaca el de Mary King.

Pero como mejor se conoce una ciudad sin duda, es hablando con los propios habitantes y los escoceses muy orgullosos de su pasado, siempre están dispuestos a contaros alguna historia interesante sobre todo lo que queráis preguntarles y si es con una pinta en la mano, mejor que mejor.



Catedral de St. Giles

El templo actual procede, en su mayor parte, del siglo XV y se levantó sobre los restos de una iglesia del siglo XII. Fue en este edificio donde John Knox emprendió la reforma escocesa, convirtiéndose en el primer pastor protestante de la catedral. Hoy, St. Giles, es el símbolo de la iglesia escocesa. La cultura popular, destaca la labor de Jenny Geddes, una vendedora de hortalizas que se opuso a la imposición de la unificación religiosa de Carlos I y que en la primera liturgia al sentirse ofendida por el sermón, le lanzó al decano un taburete de madera lo que provocó una revuelta entre todos los asistentes. Los disturbios se extendieron a otras ciudades y derivaron en la primera parte de las Guerras de los Tres Reinos; que incluyó la Guerra Civil Inglesa.



Lo más bello del edificio son sus hermosas vidrieras en los ventanales y la famosa capilla Thistle, hogar de los caballeros de la orden del Thistle, y utilizada en la actualidad para los funerales de importantes personalidades de Escocia. En el techo de la catedral (ya he dado pistas jajaja) hay un angelito tocando la gaita pero no me permitieron fotografiarlo ya que al igual que en la universidad de Salamanca es típico ponerte a buscar la rana, aquí los turistas se ponen a buscar al ángel, el vigilante me retó a encontrarlo y en su cara se le notó la decepción cuando a los pocos minutos le dije “Allí está” jijijiji, pero es que a mi siempre se me han dado bien los juegos de buscar objetos.





Corazón de Midlothian
Cerca de la puerta de la catedral de St. Giles podemos ver este curioso corazón, el único punto de Edimburgo donde se puede escupir sin que seas multado (50 £).
El origen de esta tradición no está muy claro, algunos dicen que la gente escupía por los elevados impuestos que tenían que pagar al Ayuntamiento, otros que los reos lo hacían como un desprecio a su condena (en ese punto eran ejecutados los condenados), hoy en día, a los turistas se les dice que trae suerte escupir en el centro del corazón si queremos volver alguna vez a Edimburgo (cuidado con el viento que es muy traicionero).


Pisarlo da mala suerte y dicen que quien lo haga no encontrará nunca el amor verdadero. Los chicos que me hicieron esta foto me comentaron que el equipo local toma también su nombre de este lugar (Heart of Midlothian Football Club) por lo que es posible que parte de esa saliva no sea solo por alguno de los motivos anteriores, si no también por los seguidores de alguno de los equipos rivales…


Mercat Cross

Originalmente fue un lugar donde los comerciantes se reunían pero más tarde se convirtió en el centro de la ciudad, donde se llevaban a cabo eventos como ejecuciones, anuncios o proclamas. Aún a día de hoy se realizan por tradición eventos como la convocatoria de elecciones generales o la sucesión de nuevos monarcas, esto se sigue haciendo tres días después de que realmente ocurra lo cual hoy en día es bastante inútil, porque suponiendo que se muera la reina a pesar de que saldría en las noticias y en todos los medios, tres días más tarde la gente de Edimburgo debería reunirse en ese punto para recibir las malas noticias.



Los castigos eran realmente ejemplares, cuando cogían a alguien robando, le clavaban una oreja en uno de los tablones que había en cada lateral y tenía que permanecer allí durante 24 horas soportando las patadas de los niños o que los ciudadanos le tiraran cosas. Si la persona aguantaba el castigo, tenía que dejar que la oreja cicatrizara antes de buscar trabajo ya que cuando iba a solicitar empleo, lo primero que le pedían es que le enseñara la oreja para ver si era de fiar. Si se soltaba sin aguantar el castigo, debía marcharse de la ciudad porque el corte que se hacía en la oreja lo dejaba ya físicamente marcado para siempre e indicaba que además de ladrón no había aguantado el castigo impuesto y por ello no era una persona respetable y jamás encontraría trabajo en la ciudad.

Ayuntamiento.


Como curiosidad, en la plaza está la estatua de Alejandro Magno y su caballo Bucéfalo, que el Ayuntamiento mandó realizar para presidir la plaza. Cuando el escultor entregó la estatua, no le pagaron lo que habían acordado y se la llevó. Cuando la devolvió nadie se dio cuenta del pequeño detalle de que había modificado las orejas del caballo poniéndole unas de cerdo como un insulto al Ayuntamiento por no cumplir con lo acordado.



Museo de los Escritores (Entrada gratuita)

Un lugar muy pintoresco y con mucho encanto instalado en la Lady Stair’s House, un edificio de 1622 donde se expone material diverso, manuscritos y objetos personales de los tres escritores más significativos de Escocia: Robert Burns, Sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson.





En la plaza Makars’ Court (pinchando en el link puedes ver todas las citas), podemos ver, en reconocimiento de la literatura escocesa, losas grabadas con las citas de autores célebres escoceses de los últimos 600 años.





Por la parte de atrás del mismo edificio se conservan unas escaleras para recordar la alarma más inútil creada contra los ladrones. El mecanismo era muy sencillo y consistía en colocar un escalón más pequeño que los demás, de forma que si entraba alguien a robar, al no saber donde estaba ese pequeño escalón, al pisarlo, acabaría cayendo por las escaleras y despertando a los vecinos que saldrían a defender sus pertenencias. La idea era buena, solo que no contaban con que como todos sabían la existencia de esos escalones trampa, los ladrones tenían mucho cuidado cuando iban a robar y al final quienes caían por las escaleras eran los pobres escoceses que tras una larga jornada en la taberna, regresaban pasados de copas a sus casas y claro, si en ese estado no se acordaban ni de su nombre ya no digamos saber cuál era el escalón malo así que acababan llevando palos de sus propios vecinos por todos los lados.



Victoria Street

Es una de las calles más peculiares y más pintorescas de toda la Old Town. No tiene mucha longitud y una de las singularidades de esta calle consiste en la superposición de dos planos de fachada diferentes en uno de sus lados, lo que permite la existencia de una segunda calle, alta, sobre los edificios más bajos; y que situada a una cota superior discurre paralela a la principal.



En esta calle, puedes encontrar tiendas muy originales como The Christmas Shop, una tienda que durante todo el año vende artículos para navidad o tiendas con libros antiquísimos a las que me hubiera gustado dedicar mucho más tiempo.

Grassmarket

Esta plaza, que no hace alusión para nada a su nombre, era utilizada como un mercado de ganado aunque una placa situada cerca de la gran fuente medieval recuerda que allí también era donde se instalaban los patíbulos para colgar a los condenados y donde se concentraban las masas para asistir a las ejecuciones.



Hoy en día, sigue siendo un punto de gran ambiente, aunque de características totalmente diferentes.
En Edimburgo todos los bares tienen un nombre con una historia detrás y en esta plaza hay dos que me gustaría destacar:
- The Last Drop Un acogedor bar del que dicen sus dueños que era donde los ejecutados como última voluntad iban a tomar la última cerveza.


En una de sus paredes podemos ver un gran cuadro en el que se aprecia a la perfección cómo era la calle en la Edad Media.

Yo me tomé un chocolate muy rico



- El Maggie Dickson´s pub: Maggie Dockson fue una mujer que fue condenada a la horca por ocultar su embarazo.


Cuando la llevaban en el ataúd camino del cementerio, empezó a dar golpes y al abrir la caja vieron que seguía viva. La llevaron de nuevo a la plaza con la intención de volver a colgarla pero el dueño del bar salió y argumentó que no se podía condenar dos veces por el mismo delito. Al final la historia tuvo un final feliz y Maggie se casó con su salvador.

Aquí probé mi primera cerveza, muy rica por cierto.



Cementerio de Greyfiars
Aunque no os gusten los cementerios, en Edimburgo es una visita obligatoria para poder entender parte del devenir de toda la sociedad escocesa. En ellos están enterrados todos los inventores y científicos que cambiaron el mundo con sus descubrimientos y en ellos también se encuentra la explicación para infinidad de historias de Escocia.


Resulta muy curioso ver como los habitantes los consideran como un lugar más de la ciudad, como si de parques se trataran y, de hecho, están completamente integrados en ella por lo que no es nada extraño encontrarte a alguien relajado leyendo un libro encima de una tumba o a un grupo de amigos bebiendo y charlando animadamente en una de las criptas. En las noches de verano también es uno de los sitios preferidos para los encuentros amorosos. Lo que más me llamó la atención fue ver que las tumbas están literalmente pegadas a las viviendas.


El cementerio de Greyfiars es el que más historias tiene de toda la ciudad, algunas enternecedoras como la del perrito Bobby que tiene allí su tumba, otras de auténtico terror como la de Sir George Mackenzie, apodado Bloody Mackenzie.
Bobby era el fiel compañero del polícia John Gray. Él y su perro se convirtieron en amigos inseparables. En 1858, John murió de tuberculosis y fue enterrado en el cementerio Greyfriars y su perro Bobby permaneció durante 14 años al lado de la tumba de su amo hasta su propia muerte en 1872. La gente pidió que se le enterrara al lado de la tumba de su amo pero al estar prohibido, lo enterraron a la entrada del cementerio y su lápida es la primera que se ve al acceder al lugar. Bobby es el símbolo de la lealtad para todos los escoceses. La gente suele dejarle en la tumba juguetes y palitos.


A la salida del cementerio tiene su propia estatua, la cual en un principio estaba mirando hacia el cementerio pero el dueño del bar al que le puso el mismo nombre del perrito, estratégicamente la orientó mirando hacia el museo de forma que cuando fotografías a Bobby, detrás sale el bar, una original forma de hacer publicidad.


En la Edad Media, en Edimburgo, seis de cada diez personas eran enterradas vivas por culpa de la catalepsia que en mayor medida era producida por el material con el que estaban hechos los utensilios de cocina de esa época. Cuando se trasladaron los cuerpos de Grassmarket para llevarlos a otro cementerio, vieron que muchas cajas tenían arañazos y muestras de haber sido intentadas abrir desde dentro. Una solución fue la de colocar una campana fuera de la tumba de manera que si la persona era enterrada viva podría hacerla sonar mediante la cuerda que llevaría atada en la muñeca, y así alguien podría ir a rescatarla (de ahí viene lo de “salvados por la campana”), pero lo cierto es que no fue una medida demasiado útil ya que en la mayoría de los casos, si alguien iba solo y escuchaba el sonido de una campana en esos cementerios tan tenebrosos lo más que hacía era irse corriendo para su casa muerto de miedo….
Estas lápidas que podemos encontrar en algunas tumbas indican que las personas que están allí enterradas murieron por la peste y alertaban a la gente que tenían que tener cuidado porque a pesar de estar muertas, la enfermedad podía seguir transmitiéndose.



La siguiente foto me chocó bastante porque nunca había visto algo parecido. Me explicaron que las personas de clase media que podían permitírselo enterraban a sus familiares en tumbas de este tipo porque por aquellos tiempos proliferaba el robo de cadáveres para venderlos a la facultad de medicina que los pagaba bastante bien, y aquí tenemos que hablar de Burke y Hare dos hombres que comenzaron con el robo de cadáveres, pero al ver que no era tan fácil como ellos se pensaban, comenzaron a fabricar sus propios cuerpos, asesinando a cualquiera que se les pusiera por delante. Un año más tarde los pillaron y Hare no tuvo ningún problema en confesar que todos los asesinatos los había cometido Burke al que condenaron a muerte. Su cuerpo fue donado a la ciencia y con su piel hicieron bolsos y carteras. Una cartera hecha con la piel de su mano se conserva en el pequeño museo de la policia en la Royal Mile.



Estas vistas del cementerio eran las que contemplaba J. K. Rowling cuando comenzó a escribir Harry Potter, es más, Howards (el colegio que sale en el libro no en la película) está inspirado en el colegio que está justo al lado del cementerio (George Heriot's School).
La cafetería se llama The elephant house y es un sitio bastante peculiar, lleno de elefantes por todos los lados, libros y donde puedes encontrar a gente de todo tipo (si pinchas en el link podrás ver la cafeteria en tiempo real gracias a la cam que tienen allí instalada).

Lo que más me llamó la atención es que la gente va allí a escribir, a leer o simplemente a pasar el rato mientras disfruta de una excelente taza de café o chocolate (también sirven diferentes tipos de platos fríos y calientes) y al contrario de lo que pasa en España, da igual que solo te hayas pedido un café, puedes estar todas las horas que quieras sin que ningún camarero venga a llamarte la atención o a preguntarte si vas a tomar algo a cada rato.


Las mesas se comparten, es decir, si está sentado y todavía quedan tres sitios libres cualquiera que llegue puede sentarse a tu lado, lo cual es bastante agradable si estás solo. Los camareros en sus descansos también se sientan con los clientes ya sea para comer o para hacer las cuentas de la caja, la verdad es que me resultó bastante curioso.


Lo mejor que probé en años
Uno de ellos me comentó que J. K. Rowling cuando llegó a Edimburgo acababa de divorciarse y estaba pasando por muchos apuros económicos, se ponía a escribir mirando por la ventana mientras sus hijos jugaban en el cementerio.
El libro de Harry Potter y la piedra filosofal lo escribió para su hijo, pero sus amigos la animaron a que lo llevara a alguna editorial. Doce editoriales fueron las que rechazaron el libro y la número trece fue la que la llevó a la fama. Hoy, la escritora es una de las mujeres más ricas de Gran Bretaña y, además, al haber pasado por tantas calamidades cuando no tenía dinero, contribuye económicamente con muchas instituciones de caridad. Es el ejemplo de cómo un día puede cambiar por completo tu suerte.

Museo Nacional de Escocia (Entrada gratuita)
Dividido en siete plantas, está perfectamente organizado y cada una de ellas está dedicada a un período histórico. De esta forma, se puede realizar una vista ordenada aunque se necesita más de un día para poder ver con detenimiento sus más de 10.000 objetos. Es un museo muy interactivo y os lo pasaréis genial allí. Son muchas las cosas que me llamaron la atención pero destaco las siguientes:

-Oveja Dolly que debe su nombre a la cantante de country Dolly Parton (porque fue creada con células de una glándula mamaria, de ahí el paralelismo con la exuberante artista estadounidense), fue disecada y sirve ahora como testigo de uno de los mayores logros de la ingeniería genética.


- Ataúdes de Arthur Seat: en 1836 cinco niños encontraron 17 mini ataúdes en una cueva de Arthur Seat, los ataúdes estaban colocados en dos hileras de ocho ataúdes cada una y un último ataúd encima de ellas. Los ataúdes tienen muestras de haber sido colocados en diferentes momentos (los de la hilera de abajo estaban más deteriorados) y en cada uno se encuentra una figura que ha sido cuidadosamente tallada y vestida. En un principio se creía que podían haber sido prácticas de brujería pero estudios más recientes explican la posibilidad de que Burke (uno de los ladrones de cuerpos que vimos más arriba) cada vez que cometían un asesinato, movido por los remordimientos ya que por aquel entonces se pensaba que los cuerpos diseccionadas no se levantarían en el juicio final, realizaba estas pequeñas figuras como un simulacro de entierro.




Desde mi punto de vista, creo que es una visita obligada que no deberíamos dejar pasar, no es que sea una gran maravilla, de hecho en España tenemos castillos más impresionantes, pero si que es importante para conocer más sobre la historia de Escocia.

Yo fui muy temprano así que no tuve que esperar nada de cola, pero cuando salí (unas tres horas más tarde) ya había una cola considerable.



Está dividido en varias áreas todas perfectamente numeradas para poder escuchar las distintas explicaciones en el audio guía.
Cuando yo fuí, un verdugo estaba dando una charla en plan humorístico sobre los distintos métodos de tortura que empleaban por aquel entonces. Como la gente lo abucheaba, me hice una foto con él diciéndoles que en realidad no era tan malo lo que ocurría es que su trabajo no estaba demasiado valorado..


Todos los dias, excepto los domingos a las 13:00 horas, desde este cañon lanzan una salva que sirve para que todos los edimburgueses pongan en hora sus relojes y los visitantes disfrutemos del espectáculo (yo no lo hice porque mi agenda estaba muy apretada y quería hacer más cosas).Y ¿no os preguntais por que a las 13:00 h y no a las 12:00h? yo si me lo pregunté y mi maravillosa audio guía me dijo lo siguiente:
" Es bien conocido el cuidado que los Edimburgueses llevamos con nuestro dinero, entonces para que malgastar 11 balas a las 12:00 cuando una hora más tarde podemos gastar solo una?" Prácticos como ellos solos, para que luego hablemos de los romanos.


Calton Hill

Es una colina que se levanta a unos cien metros sobre la ciudad de Edimburgo, en el extremo oriental de la New Town, y desde la cual se divisan unas impresionantes vistas panorámicas de toda la ciudad. Yo estuve por la noche con el tour de los fantasmas y quise volver a ver todo con más detenimiento por el día ya que por la noche estaba un poquito en tensión con las historias que Pablo el guía estuvo contando aunque por la noche, ese lugar sin apenas luz, tiene un encanto que no hay que perderse.


En esta colina se encuentran diversos monumentos que hacen que Calton Hill reciba el apodo de "la Atenas del norte", el Monumento a Nelson, el Observatorio y el Monumento Nacional que fue diseñado para homenajear a los caídos en las Guerras Napoleónicas, pero por falta de fondos no llegó a terminarse y aunque en un principio los ciudadanos le pusieron el nombre de "la vergüenza de Edimburgo", hoy en día se ha convertido en uno de los monumentos más apreciados. Aquí como consejo diré que si queréis subir para haceros alguna foto, procurad que cerca haya gente que pueda ayudaros a bajar.


Palacio Holyroodhouse, Abadia y Galería de la Reina
Es la residencia oficial de los monarcas ingleses en Escocia. En ella, además de una pequeña visita por las estancias del palacio, podéis ver las habitaciones y conocer más a fondo la vida de María Estuardo que a mi, personalmente me pareció fascinante. Pero lo peor es que no dejan hacer fotos (jooo).


El palacio está lleno de pasadizos y túneles secretos y ¿cómo no? también tiene su historia de fantasmas. La leyenda cuenta que aquí, fue donde lord Darnley asesinó a David Rizzio, supuesto amante de su esposa, María Estuardo. Durante siglos, las manchas de sangre del suelo de su habitación, testimonio de la tragedia que se había desarrollado, se negaban a desaparecer a pesar de constantes esfuerzos por eliminarlas. Todavía hoy parecen surgir de vez en cuando.
Pero lo que más me impresionó de la visita fue la Abadía que, a pesar de estar en ruinas conserva una belleza indescriptible. Siempre me ha gustado detenerme a contemplar estos lugares, evocar y recordar tiempos pasados en los que la personas que allí vivían hacían su vida normal ¿qué harían? ¿en qué pensarían?.


La Capilla Rossylin
La Capilla, inmortalizada en El Código Da Vinci, se encuentra a las afueras del pequeño pueblo de Roslin, en Midlothian, rodeada de una gran belleza natural. Para llegar hasta ella basta con coger el autobús número 15 que puede cogerse en St. Andrews Square y Princess Street, en el mismo centro de Edimburgo (ojo el 15 no el 15A) que en una media hora te dejará allí.


La capilla, que fue construida en el siglo XV como una réplica exacta del templo de Salomón de Jerusalén, la calificaría como única en su especie, yo, al menos, jamás he visto nada igual. Muy elaborada y completamente imposible de calificar dentro de un plano arquitectónico, se compone de una suma de estilos que conforman la excelente obra conjunta que podemos apreciar. Hay que tomarse el tiempo suficiente para leerla poco a poco e ir descubriendo todos sus secretos que no son pocos. Símbolos cristianos, hebreos, paganos, escoceses, masónicos y templarios conviven en un mismo lugar creando mucho más desconcierto.
No dejaban hacer fotos en el interior por lo que si alguien está interesado en saber cómo es por dentro recomiendo este video:



Y hemos llegado al final (por fin pensaréis). Son muchas las cosas que he dejado por el camino (la ciudad subterránea, Dean Village, closes, El lago Ness etc.) pero entiendo que la paciencia del lector tiene un límite y ya lo he sobrepasado con creces.
Como conclusión diré que dudo mucho que ninguna ciudad me llegue tanto al alma como lo ha hecho esta y que si tenéis oportunidad de visitarla, no lo dudéis porque no os dejará indiferentes.
Muchas gracias a los valientes que llegaron hasta el final.